El equipo de investigaciones económicas de Bancolombia publicó un documento en el cual analiza los posibles efectos que puede traer para la economía del país la subida de la tasa de cambio y los bajos precios internacionales del petróleo.
“Creemos que en los escenarios de precio del Brent por debajo de US$60 las posibilidades de que se presente una reducción en la calificación soberana son considerables. La agencia que podría actuar en esta dirección en el corto plazo sería Fitch, ya que es la única que tiene al país en perspectiva negativa. Tal movimiento dejaría al país en BBB-, escala que está en el umbral del grado de inversión”, dijo Bancolombia.
Bancolombia prevé que si se rebaja la calificación sería por la ampliación del déficit de cuenta corriente, así como una posible desaceleración económica que se pueda presentar en el país.
“La racionalidad de tal decisión sería el aumento adicional de la deuda pública, la ampliación del déficit en cuenta corriente, la desaceleración de la economía y los riesgos inflacionarios. Todo ello representaría un panorama en donde el margen de maniobra para las autoridades económicas sería limitado, y en el que contener la tendencia alcista de los pasivos públicos tomaría un tiempo prolongado”, dijo.
Indicó que la dependencia de Colombia de los precios del petróleo sería la causante de que se pueda rebajar la calificación soberana del país.
El análisis sostiene que un desempeño más negativo de los precios del crudo afectaría de manera importante el comportamiento de los TES. Esto sería resultado de una caída en los ingresos petroleros del país que afectaría el balance fiscal. Prevé que el Comité Consultivo de la Regla Fiscal puede modificar y ampliar nuevamente sus metas.
“Ante este escenario, el Comité Consultivo de la Regla Fiscal podría ampliar el déficit permitido para 2020 y 2021 lo que traería consigo una aceleración en el saldo neto de la deuda del Gobierno Nacional Central (GNC), que podría conducir a una disminución en la calificación soberana”, dijo.
Finalizó afirmando que la presión a la baja sobre el precio del petróleo puede traer consigo menor crecimiento, depreciación cambiaria, presiones de precios y afectación sobre algunos sectores productivos.
“También puede complicar las decisiones de política monetaria, y eventualmente propiciar una reducción de la calificación crediticia. Por lo tanto, seguiremos monitoreando de cerca y en detalle esta situación”, concluyó.
