El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría extender la fecha trazada para el retiro de sus tropas de Afganistán hasta más allá del 31 de agosto, con el fin de facilitar la evacuación de los ciudadanos estadounidenses que están en esa zona de Medio Oriente.
Sin embargo, hasta ahora, la decisión de la retirada de los uniformados se mantiene en firme. Según la Casa Blanca, el Ejército no tiene la capacidad de llegar a personas que estén fuera de Kabul, la capital afgana. (Ver más de Internacional).
Así, Estados Unidos sostiene la determinación de salir de Afganistán. Desde 2018, el exmandatario Donald Trump acordó la evacuación de las tropas, poniendo fin a una guerra de 20 años, que comenzó con el objetivo de luchar contra el terrorismo de Al Qaeda y su fallecido líder Osama Bin Laden. Esa tarea quedó en manos de la administración de Biden.
Tanto los demócratas como los republicanos han defendido la idea de retirar al Ejército de ese territorio y de centrar la agenda de la Casa Blanca en los asuntos internos, argumentando la pérdida de vidas de soldados que han dejado estas dos décadas de conflicto.
No obstante, la retirada sucede en un contexto de profunda incertidumbre por la retoma del poder de los talibanes, un grupo que promueve la aplicación estricta de la ley islámica, poniendo en peligro los Derechos Humanos, especialmente los de las mujeres y las niñas.
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El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin, envió un mensaje a las familias de los efectivos que fallecieron en combates en Afganistán, y los veteranos de guerra, asegurando que el mayor activo de las Fuerzas Armadas “son los extraordinarios hombres y mujeres que se ofrecen como voluntarios para mantenernos a todos seguros y a sus familias”.
Austin dijo que sus prioridades se centran en garantizar la seguridad de los estadounidenses y de las personas que intentan evacuar, sumando a mantener la seguridad en el aeropuerto de Kabul. Además, comentó que los canales de comunicación con los talibanes están habilitados.
Estados Unidos y sus aliados están facilitando la salida de las tropas del Ejército, a los ciudadanos afganos que trabajaron para la Casa Blanca y de personas que estén en condición de vulnerabilidad.
El Grupo de los Siete (G7) celebrará una reunión la próxima semana para abordar la respuesta internacional a esta nueva crisis en Afganistán, una cuestión que Biden ya discutió con la canciller de Alemania, Angela Merkel, y con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) retiró el acceso de ese país de Medio Oriente a la financiación de la entidad. Por otra parte, un grupo de naciones, entre las que está Colombia, emitió un pronunciamiento pidiendo que se garanticen los derechos de las mujeres y niñas afganas.
