Cientos de partidarios del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, invadieron este domingo, 8 de enero, el Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio Presidencial de Planalto.
Es de anotar que las tres sedes se ubican en la Plaza de los Tres Poderes en Brasilia, capital de Brasil.
Los bolsonaristas piden una intervención militar para derrocar al presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que tomó las riendas del país el pasado primero de enero de 2023.
Luego de haberse enfrentado con la policía brasileña, que buscaba dispersarlos con gases lacrimógenos, los partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro superaron la barrera policial y avanzaron hacia el Congreso.
Esto lo lograron tras subir la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado de Brasil.
Si bien las afueras del Congreso fueron acordonadas por las autoridades brasileñas, los bolsonaristas continuaron su paso hacia el edificio de arquitectura moderna.
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Las imágenes que ahora le dan la vuelta al mundo recuerdan el asalto al Capitolio ocurrido en Estados Unidos y muestran una marea humana que se niega a aceptar la elección de Lula en la Presidencia de Brasil.
El senador Veneziano Vital do Rêgo, presidente interino del Senado, afirmó que los manifestantes ya lograron ingresar al edificio, en diálogo con CNN Brasil.
Es de anotar que este sábado, 7 de enero, el ministro de Justicia, Flávio Dino, autorizó a la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de élite de los cuerpos de Policía de todo Brasil que se moviliza para misiones especiales para actuar.
Y el domingo, previo a lo ocurrido, Dino afirmó que la oposición debía esperarse hasta 2026, cuando se celebren las siguientes elecciones presidenciales.
Entre tanto, Jair Bolsonaro viajó a Estados Unidos dos días antes de que Lula tomara el poder de Brasil.
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Lula da Silva se quedó con la Presidencia de Brasil por un estrecho margen frente a Bolsonaro el pasado 30 de octubre de 2030.
