Colombia podría experimentar un repunte en Inversión Extranjera Directa este año

La firma de abogados BDO Legal destacó que el país logró resistir la caída de la inversión extranjera directa de 2024 en medio de un entorno regional volátil.

Compártelo en:

A pesar de que los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en Colombia disminuyeron un 17,6 % en 2024 hasta US$10.808 millones, el país viene consolidando su posición como uno de los principales receptores de capital de la región, según un análisis de la firma de abogados BDO.

La firma anticipa que el país no solo recuperará terreno lo que resta de 2025, sino que experimentará un repunte significativo en los flujos de capital extranjero, impulsado por una combinación de factores regulatorios favorables y una creciente demanda en sectores clave.

Recomendado: Colombia y la inversión extranjera: Contracción en 2024, oportunidades en 2025

La Guía de Inversión Extranjera en Latinoamérica elaborada por BDO revela que el año pasado país logró resistir en un entorno regional volátil. Este desempeño, según el documento, se explica en gran medida por su sólido marco regulatorio, una de sus principales fortalezas.

Un marco regulatorio moderno y eficiente

El estudio de BDO resalta que la ventaja competitiva de Colombia radica en su marco regulatorio moderno y ágil. La firma destacó que la legislación ha evolucionado para facilitar la entrada de capitales.

Una de las características más destacadas es la digitalización de los procesos. Todos los trámites de registro, actualización y cancelación de inversiones extranjeras se realizan de forma virtual a través del Sistema de Información Cambiaria del Banco de la República.

De acuerdo con el documento, esta eficiencia operativa no solo reduce costos y tiempos de entrada para nuevos proyectos, sino que también elimina la necesidad de autorizaciones previas en la mayoría de los casos (excepto en áreas de defensa y seguridad nacional), lo que agiliza aún más los procesos.

David Mayorga, Socio Líder de Legal de BDO en Colombia, destacó que Colombia no solo está atrayendo capital por el tamaño de su mercado, sino por su eficiencia operativa. “En muchos sectores, la facilidad de entrada y la trazabilidad cambiaria se han convertido en ventajas competitivas frente a otros países de la región», dijo.

Colombia en el mapa de inversión regional

Mientras algunos países de Latinoamérica han optado por endurecer los controles en sectores estratégicos, otros han priorizado la apertura mediante incentivos. La guía de BDO muestra que este «vecindario dinámico» refuerza la propuesta de valor de Colombia: reglas claras, digitalización de trámites y la ausencia de autorizaciones previas en la mayoría de las actividades.

En este contexto, otros países también han demostrado un desempeño robusto. Costa Rica, por ejemplo, marcó un hito en 2024 con un aumento del 14 % en la IED, impulsado por su régimen de zonas francas y capital humano bilingüe. Chile mostró una fuerte resiliencia financiera en el primer trimestre de 2025, mientras que Panamá, una plataforma logística regional, se mantuvo con un flujo constante de IED.

El informe de BDO concluye que, de cara a los próximos años, el reto para Colombia es no solo atraer capital, sino asegurar que este se convierta en una presencia sostenible que impulse la economía.

«Colombia tiene la oportunidad de consolidarse como un Hub de inversión si mantiene su apertura regulatoria y continúa facilitando la ejecución de proyectos reales en el territorio», dijo Mayorga.

Por ahora, según la firma, el repunte esperado para 2025, con el impulso de proyectos de nearshoring y un creciente interés en sectores como la energía, la infraestructura y los servicios empresariales, posiciona al país como un destino estratégico en la región.