La repentina cancelación del concierto de Kendrick Lamar en el escenario Vive Claro abrió un interrogante: ¿qué pasará con los próximos espectáculos programados en este nuevo recinto de Bogotá?
El próximo gran evento en la agenda es el concierto de Guns N’ Roses, previsto para el martes 7 de octubre. Sin embargo, el director del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), Guillermo Escobar, confirmó que hasta la fecha Ocesa no cuenta con los permisos necesarios para presentarse en la capital.
“Estamos haciendo todas las verificaciones de la documentación para pronunciarnos efectivamente el día de hoy y poder darle información, no solo a quien organiza este evento, sino también a la opinión pública de manera integral con todas las entidades”, explicó Escobar en W Radio.
El funcionario aclaró que cada espectáculo, incluso si se realiza en el mismo escenario y bajo la organización de los mismos promotores, requiere una evaluación independiente de riesgos y protocolos de seguridad.
Una mesa de trabajo tras el tropiezo
En medio de la incertidumbre, se adelantó una reunión en el occidente de Bogotá entre Idiger, Ocesa —empresa promotora de los conciertos— y la Personería. De allí salió el compromiso de avanzar en una ruta clara para garantizar la realización del show de Guns N’ Roses bajo condiciones seguras.
El personero de Bogotá, Andrés Castro, señaló que, una vez certificados los protocolos, “todas las personas que asistan al Vive Claro no estarán en riesgo” y Luz Ángela Castro, directora de Ocesa, afirmó que adelantan todas las gestiones para nunca se repita la situación del pasado sábado.
El telón de fondo: investigaciones en curso
Semanas atrás, Valora Analitik reveló que la promotora enfrenta investigaciones por presuntas irregularidades. Entre ellos tres procesos sancionatorios por afectaciones al componente forestal y presuntas irregularidades en el manejo de la vegetación dentro del proyecto Distrito Verde.
El primero de ellos surgió en enero de 2025, cuando la Secretaría de Ambiente ordenó suspender el uso de maquinaria pesada que removía tierra en zonas con árboles y vegetación, con el fin de prevenir daños ambientales.
El segundo se abrió en julio de este mismo año, luego de que una inspección evidenciara posibles incumplimientos a las condiciones del permiso silvicultural otorgado en marzo.
El tercero está relacionado con presuntas fallas en el manejo de la cobertura vegetal detectadas en visitas de control. Además, la Secretaría de Gobierno informó que el escenario Vive Claro enfrenta dos procesos policivos por posibles infracciones al Código Nacional de Seguridad y Convivencia, entre ellas afectaciones a la integridad urbanística y la realización de actividades económicas sin autorización, casos que permanecen en etapa probatoria.
Ocesa, por su parte, ha defendido la legalidad de su proyecto argumentando que no requiere licencia ambiental porque su actividad no está contemplada en el Decreto 1076 de 2015. La empresa reconoció que tiene dos trámites abiertos en la Secretaría de Ambiente, aunque precisó que se encuentran en etapa inicial y sin decisiones de fondo, lo que en su criterio demuestra que el recinto no es ilegal.