La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el plan de rescate por US$1,9 billones. El paquete de ayuda impulsado por la administración de Joe Biden y Kamala Harris ya había sido avalado por el Senado el fin de semana.
Con la puesta en marcha del programa especial de ayudas en el marco de la Covid-19, la Casa Blanca consigue su primera gran victoria legislativa el mismo día que Biden cumple 50 días de su presidencia.
El paquete de US$1,9 billones incluye desembolsos monetarios para los trabajadores, financiación para empresas grandes, medianas y pequeñas, más fondos para el sector público, escuelas y hospitales, entre otros puntos.
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Biden había instado al Congreso a aprobar con prontitud su proyecto para facilitar la reactivación económica de Estados Unidos, que va de la mano con su plan de inmunización, iniciativa que esta semana alcanzará la cifra de 100 millones de personas vacunadas contra la Covid-19.
Su nombre en inglés es American Rescue Plan y este contempla financiación para montar un programa nacional de vacunación, por US$160.000 millones.
Igualmente, busca garantizar la cadena de suministros en todo lo relativo a la pandemia y la inversión en tratamientos de salud, con el objetivo de mejorar el acceso a estos servicios para los ciudadanos de ese país.
Para reabrir las escuelas habrá una inversión de capital de US$130.00 millones, con el objetivo de que niños y niñas regresen con prontitud a las aulas a retomar sus procesos de formación.
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Las familias trabajadoras recibirán cheques por US$1.400 dólares por persona, para que usen ese dinero en vivienda, asistencia nutricional y otros asuntos de primera necesidad para los hogares.
La Casa Blanca considera que esto proporcionará un reemplazo total del salario a los trabajadores que ganen hasta US$73.000 al año. Es decir, podría impactar a más de las tres cuartas partes de todos los trabajadores.
Otro punto de entrega de fondos para los ciudadanos permitirá que más de dos millones de trabajadores federales se beneficiarán por la ampliación de las licencias pagas en el marco de la emergencia.
El plan de rescate de Biden abre vías de financiación para las compañías, especialmente para aquellas empresas pequeñas y medianas o que se propiedad de personas que pertenecen a comunidades vulnerables, como los afroamericanos.
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