Consulta popular en suspenso: Gobierno Petro modera tono y condiciona al avance de la reforma laboral

La incomodidad del Gobierno Petro frente a la reforma laboral que espera su último debate el lunes, parece mermar.

Compártelo en:

El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha moderado su discurso frente a la posibilidad de convocar una consulta popular. Aunque inicialmente se esperaba que el decreto para este mecanismo fuera firmado este viernes 6 de junio, la decisión se ha aplazado.

El borrador del decreto ya está listo, pero no ha salido de la Casa de Nariño por varias razones: la primera, un cambio de tono por parte del Ejecutivo; la segunda, el viaje del presidente Petro a Francia, donde participará en la Conferencia del Océano.

El encargado de marcar la pauta en este tema ha sido el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien en sus más recientes intervenciones ha planteado la posibilidad de desistir de la consulta si el Congreso aprueba la reforma laboral.

Durante su participación en el Congreso de Asobancaria, Benedetti señaló que el Gobierno acatará lo que decidan tanto el Consejo de Estado como la Corte Constitucional, y abrió la puerta a no convocar la consulta si el Senado aprueba la reforma laboral en los términos avalados por la Cámara de Representantes.

No obstante, el trámite legislativo ha tenido variaciones. En la Comisión Cuarta del Senado el texto fue modificado, según su presidenta, Angélica Lozano, el 80 % del articulado es igual al aprobado previamente en la Cámara. Lozano hizo un llamado a respetar el proceso legislativo y recordó que el Congreso es bicameral.

“Repetir el posible vicio de la reforma Pensional -acoger el texto de la otra plenaria- no es sensato”, señaló.

Pero posteriormente el ministro dijo: “¡De acuerdo! Es solo una propuesta para que haya una verdadera reforma laboral”, bajando los ánimos al debate.

La incomodidad del Gobierno Petro frente a la laboral

Uno de los puntos que genera mayor resistencia en el Ejecutivo es el artículo 37 del proyecto, relacionado con el trabajo por horas. Sin embargo, desde la Comisión Cuarta aclararon que ese artículo se mantuvo tal como aparece en la legislación vigente desde 1990 y su reglamentación de 2013.

Petro escribió en su cuenta de X: “Lo que tramita el Senado no es mi reforma laboral, contiene partes, pero le agregaron un artículo que la derriba toda: la contratación por horas hace inocuo el salario mínimo, la jornada diaria de 8 horas, las horas extras, y sobre todo la estabilidad laboral”.

La consulta popular del gobierno Petro fue radicada en el Senado
La consulta popular del gobierno Petro fue radicada en el Senado. Imagen: Cortesía de Infopresidencia

A lo anterior, se suma el panorama jurídico aún es incierto: no está claro si será el Consejo de Estado o la Corte Constitucional quien deberá pronunciarse sobre el mecanismo de consulta.

Aun así, el Gobierno ha manifestado que acatará el fallo correspondiente, pero fuentes del Ejecutivo ven con mejores ojos una decisión por parte de la Corte Constitucional.

La fecha clave será el próximo miércoles 11 de junio, día en que el presidente Petro convocó una movilización en Cali, donde se haría pública la decisión definitiva sobre la consulta. Para entonces, se espera que la reforma laboral haya superado su último debate en el Senado.

¿Qué dicen los expertos?

En cuanto a la actitud del Gobierno, Yann Basset, experto político, dice: “En el fondo, ellos son conscientes de que su tesis —según la cual no hubo votación válida en el Senado debido a un vicio de forma— es jurídicamente muy débil y poco sustentada. Existen precedentes en los que se han validado votaciones en el Congreso, incluso sin haber leído la totalidad de las propuestas, y las cortes han avalado esos procesos. Así que, en realidad, la posición del Ejecutivo no tiene mucho recorrido jurídico. Es muy probable que tanto el Consejo de Estado como la Corte Constitucional —o incluso ambos— terminen tumbando ese decreto. Y creo que el Gobierno lo sabe”.

Y agregó: “Lo que parece interesarle al Gobierno es aumentar la tensión con el Congreso en el contexto de la precampaña electoral que ya está en marcha. Y ese es un juego muy peligroso, porque pone en riesgo la estabilidad institucional del país”.

Debate de la consulta popular de Petro
Debate de la consulta popular de Petro. Foto: Senado.

Por otro lado, Carlos Arias, analista político, rechaza que se trate de un cambio de tono: “Mi lectura es que están haciendo un ejercicio de presión y coacción mediática, considerando que la reforma laboral, en la versión presentada por el Ejecutivo, no tuvo ningún tipo de concertación real. Al construir esta nueva narrativa, lo que busca el ministro del Interior, Armando Benedetti, es trasladar la responsabilidad al Congreso, dando a entender que, si no aprueban la reforma tal como fue presentada, será por negligencia”.

Y agregó: “El gobierno nunca esperó un rechazo tan unánime de tantos y tan diferentes sectores”.

Carlos Moreno León, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Javeriana, señaló: “Creo que el gobierno no recibió el respaldo que esperaba al realizar ese anuncio. Pocos sectores estuvieron de acuerdo, o lo apoyaron. El efecto que generó fue el opuesto al que esperaban. Sectores que no son aliados convergieron en oponerse al llamado del presidente. Adicionalmente, el presidente pretendió mostrar que es un líder competente a pesar de la oposición que existe en el congreso, pero lució más como un líder desesperado”.

Añadió que: “La consulta le permitió revivir la reforma laboral, ahora pretende usarla para que el congreso modifique la reforma a su gusto. Pero forzar la consulta por medio del decreto, no está siendo una herramienta eficiente para negociar con el congreso. El congreso está usando la discusión del decreto de llamado a la consulta para mostrar que el problema frente a las reformas no es el legislativo, sino la falta de voluntad del presidente de negociar. En conclusión, la consulta y el llamado de esta por decreto tuvo un efecto boomerang sobre el gobierno”.