El Ministerio de Hacienda de Colombia destapó las nuevas cifras de la reforma pensional del presidente Gustavo Petro, incluyendo lo que costará en el largo plazo.
Lo anterior lo confirmó por medio de una carta enviada al Congreso, en la cual da aval fiscal al proyecto, que se alista para ser debatido en cuarto y último debate.
El Congreso prevé realizar este trámite entre esta semana y la próxima, de tal modo que quede plenamente aprobado antes del 20 de junio.
Si es así, la reforma pensional terminará sus trámites en el Legislativo y pasará a sanción presidencial, para luego entrar en vigor a medidos de 2025 o cuando determinen los parlamentarios.
¿Cuánto costará la reforma pensional de Petro?
Las cifras del Ministerio de Hacienda presentan dos escenarios de cuánto costará la reforma: uno hasta 2070 y otro que va hasta el año 2100.
En el primero, el valor total llega a 71,82 % del PIB, es decir, $1.077 billones. No obstante, si no se tramita un proyecto de este tipo, el Estado igual tendrá que asumir una carga importante de recursos, que asciende a 66,59 % del PIB o $998,8 billones.
Teniendo en cuenta lo anterior, la diferencia entre el sistema actual y el que prevé la reforma pensional de Petro sería de 5,3 % del PIB, lo que es igual a $78,4 billones.
Esta última cifra sería el costo adicional que tendría que asumir la Nación para pagar las pensiones de los colombianos hasta el 2070.
Escenario de largo plazo
Ahora bien, el Gobierno reconoce que las cifras se incrementarían considerablemente en el escenario de más largo plazo, que va hasta 2100.
En este punto, la reforma pensional de Petro costará 121,13 % del PIB, lo que implicaría un monto de $1.816 billones a lo largo de 75 años. Esta cifra es tres veces el Presupuesto General de Colombia de este año.
Eso sí, al igual que en los cálculos anteriores, a este monto se le debe descontar lo que pagaría la Nación por jubilaciones y mesadas, en caso de que no haya proyecto de ley (87,67 % del PIB o $1.315 billones).
En plata blanca, la diferencia entre una situación y otra implicaría que el Estado pague $500 billones adicionales al 2100.
Fin del fondo de ahorro pensional
La razón de esta fuerte subida tiene que ver con que el grueso de las pensiones se ‘pagarían solas’ en los primeros 45 años después de aprobada la iniciativa.
Esto, teniendo en cuenta que los jóvenes aportarían al fondo de ahorro público y estos recursos se usarían para girarles a los pensionados y quienes vayan alcanzando la edad y semanas necesarias.
El problema es que este modelo solo aguantaría hasta 2070, momento en el cual esa ‘gran bolsa’ se agotaría y al Estado tendría que asumir todo el sistema con el Presupuesto General de la Nación.
De hecho, el aval fiscal del Ministerio de Hacienda es enfático en que este sería un “supuesto extremo de que no se realiza en el futuro ninguna reforma paramétrica”.
En ese caso, agregó la entidad, “el impacto fiscal se vuelve súbitamente mayor como resultado de la necesidad de cumplir con las obligaciones pensionales a partir de aquel año».
Con lo anterior, el proyecto deja atada la necesidad de hacer una nueva reforma en unos años, en la cual sí se toquen la edad de pensión, la cotización y otros factores que impactan el bolsillo de los ciudadanos.
