El mundo está inmerso en una transformación sin precedentes: la electricidad se perfila como el eje central del sistema energético mundial; es por eso que la Agencia Internacional de EnergÃa (IEA) destaca que la demanda de energÃa eléctrica global está creciendo más del doble del ritmo del consumo total.
Para 2025 se proyecta un aumento del 3,3 % y para 2026, del 3,7 %, cifras que —aunque inferiores al alza del 4,4 % observada en 2024— continúan siendo de las más elevadas en la última década y muy superiores al promedio de 2,6 % registrado entre 2015 y 2023.
La demanda adicional de electricidad es descomunal: solo en los próximos años se espera un incremento anual equivalente al consumo total de Japón. China y la India siguen impulsando la tendencia: en 2025, China representará la mitad del aumento global, aunque su crecimiento se modera a un 5 %; en 2026 podrÃa acelerar a 5,7 %, y el caso de la India pasará del 4 % estimado para 2025 a un vigoroso 6,6 % al año siguiente.
En Estados Unidos, la nueva generación de centros de datos impulsa un crecimiento sostenido de más del 2 % anual; mientras que la Unión Europea avanza a paso más lento —alrededor de un 1,1 % en 2025—, sin una recuperación clara del sector industrial.
Recomendado: OPEP prevé que la demanda de energÃa global crecerá más de 20 % hasta 2050
Demanda de energÃa global: renovables y nuclear toman la delantera
La electricidad limpia está ganando terreno rápidamente. La IEA pronostica que las renovables —sobre todo eólica y solar— cubrirán más del 90 % del aumento en la demanda eléctrica para 2025. De hecho, estas fuentes generarán más de 5.000 TWh (teravatios-hora) ese año y 6.000 TWh en 2026.
Según las estimaciones, las renovables podrÃan superar a la generación por carbón ya en 2025, o en 2026 a más tardar. Este cambio marcarÃa la primera vez en un siglo que la cuota del carbón caiga por debajo del 33 % de la generación global.
El carbón enfrenta una contracción global estimada del 1,3 % en 2026, tras un ligero descenso en 2025. En cambio, el gas natural registrará un crecimiento leve, del orden del 1,3 %, sostenido por la transición desde el petróleo y el carbón en ciertas regiones.
Recomendado: La demanda de energÃa en Colombia subió 4,53 % en junio de 2025
La energÃa nuclear no se queda atrás: su producción alcanzará niveles récord en 2025 y seguirá en curva ascendente en 2026, cerca de los 3.000 teravatios-hora, impulsada por reinicios de plantas en Japón, robusta generación en Estados Unidos y Francia, y nuevas instalaciones en Asia.
Emisiones eléctricas y demanda de energÃa: estabilización a la vista
Tras registrar un aumento del 1,2 % en 2024, las emisiones de COâ‚‚ del sector eléctrico deberÃan estabilizarse en 2025 y comenzar un leve descenso en 2026 (< 1 %) según las proyecciones de la IEA. La intensidad de carbono —los gramos de COâ‚‚ por kilovatio-hora— también disminuirá, pasando de 445 g COâ‚‚/kWh en 2024 a 415 g en 2026.
La Unión Europea (UE) liderará esa reducción, con una caÃda anual de alrededor del 10 %, alcanzando 140 g COâ‚‚/kWh.
Por su parte, los precios mayoristas experimentaron alzas significativas en la primera mitad de 2025, impulsados por el alza del gas y, en Europa, por la menor generación eólica e hÃdrica.
En la UE, el precio promedio fue de unos USD 90/MWh, un 30 % más que en 2024; en Estados Unidos, unos US$48/MWh, también un 40 % por encima del nivel de 2024. Japón registró un alza del 15 %, a US$76/MWh.
En Europa, paÃses como Alemania vieron un aumento del 37 %, mientras que Francia subió 45 %, y Reino Unido 40 %, impulsados por condiciones climáticas adversas y un abastecimiento más costoso.
En compensación, los paÃses nórdicos registraron una fuerte caÃda (más del 20 %) por buena performance de renovables. India y Australia experimentaron descensos en los precios, gracias a menor costo del carbón o mayor generación renovable.
Hay que decir que esta información se dio a conocer en el Electricity Mid-Year Update 2025 de la IEA, que ofrece una radiografÃa reveladora: la demanda eléctrica continúa disparada, la inversión en limpia —renovables y nuclear— entra en una nueva etapa alcista, y las emisiones del sector eléctrico podrÃan comenzar a descender.
Pero, según la Agencia Internacional de EnergÃa, el camino sigue lleno de desafÃos: garantizar inversiones en redes y almacenamiento será clave para acompañar la transición hacia una fuente energética más limpia, segura y resiliente.