Durante su visita a Colombia, Isana Suzuki, diseñador senior del Centro de Investigación y Desarrollo de Honda en Japón, conversó en exclusiva con Valora Analitik sobre cómo el diseño se convierte en un idioma universal capaz de conectar culturas, emociones y estilos de vida.
Con más de una década en la compañía, Isana ha liderado proyectos que reflejan la evolución estética y conceptual de Honda, desde motocicletas icónicas como la Africa Twin y la X-ADV, hasta su más reciente creación, el CB1000F, una reinterpretación moderna y emocional de la serie CB.
“Empecé pensando en el futuro de la movilidad, 10 o 20 años adelante, y eso me enseñó que el diseño no se trata solo de objetos, sino de experiencias. Cada proyecto es una oportunidad para crear algo que conecte con las personas y mejore su vida”, explicó el diseñador japonés.
La emoción detrás del diseño Honda
Para Isana, el diseño de una motocicleta es una búsqueda constante del equilibrio entre emoción y funcionalidad. “Cuando logramos armonizar ambos aspectos, la motocicleta ofrece una experiencia que transforma la vida de las personas. Les brinda libertad, felicidad y conveniencia”, aseguró.
Su trabajo se rige por la filosofía del Human-Centered Design, un enfoque que pone al ser humano en el centro del proceso creativo. “Diseñar es entender a las personas: sus gustos, su entorno, su cultura. No basta con hacer algo bonito; debe tener propósito y resonar con quien lo usa”, añadió.
En su paso por América Latina, Isana ha encontrado una fuente constante de inspiración. “Latinoamérica tiene una energía y una individualidad únicas. En Bogotá percibo un estilo más sobrio y sofisticado; en Medellín, una expresión más artística y colorida. Es fascinante cómo dentro de un mismo país existen tantas miradas del diseño, y eso se refleja en los productos que creamos”, comentó.

El diseñador considera que comprender estos matices culturales es clave para mantener la relevancia global de Honda. “Cada región tiene su propio carácter. Nuestro reto es traducir esas diferencias en productos auténticos que reflejen las emociones de quienes los conducen”.
Honda Navi: el ícono de Isana Suzuki
Un ejemplo de esa conexión cultural es la Honda Navi, una motocicleta que se ha convertido en un fenómeno en América Latina y, especialmente, en Colombia.
“Navi representa la esencia de Honda: movilidad para todos. Es fácil de manejar, divertida y permite expresar la individualidad de cada persona. No hay barreras de edad, género o experiencia. Es una moto que invita a disfrutar el movimiento”, explicó Isana.
La idea de la Navi nació con el propósito de ofrecer una experiencia de movilidad accesible y universal, con un toque distintivo y emocional. “Cuando nació la Navi, fue una propuesta completamente nueva. Y creo que en países como Colombia tuvo tanto éxito porque la gente valora lo diferente, lo auténtico, lo que refleja su personalidad”, señaló.
El diseñador también destacó que la costumbre de los colombianos de personalizar sus motocicletas refleja un fuerte sentido de identidad. “Eso conecta profundamente con la filosofía de Honda: inspirar a las personas a expresarse a través del diseño”, agregó.

Una nueva generación de diseñadores Honda
Isana Suzuki forma parte de una nueva generación de diseñadores de Honda que combina la precisión técnica japonesa con una sensibilidad global. Su desafío es mantener viva la esencia de la marca, innovación, calidad y confiabilidad, reinterpretándola para una nueva era de usuarios que ven la movilidad como una extensión de su estilo de vida.
“Lo que más me inspira es ver a alguien sonreír mientras maneja una motocicleta que ayudé a crear. En ese momento sé que el diseño cumplió su propósito”, concluye Isana.
El paso del diseñador japonés por Latinoamérica pone sobre la mesa una idea clave: el diseño, entendido como lenguaje, puede ser también una herramienta para leer el mundo. En la visión de Honda, ese enfoque permite responder a las transformaciones culturales y emocionales de una nueva generación de usuarios.




