En el segundo día de conversaciones de alto nivel entre Estados Unidos y China, ambas potencias anunciaron un acuerdo preliminar que marca un avance clave en la implementación del consenso alcanzado en Ginebra el mes pasado.
Según el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, el nuevo marco acordado establece las bases para aplicar los compromisos pactados previamente en Suiza, así como los puntos discutidos en una llamada telefónica reciente entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping. “Hemos alcanzado un marco para implementar el consenso de Ginebra y la conversación entre los dos mandatarios”.
La reunión en Londres ocurre tras una maratónica jornada de negociaciones, impulsada por la voluntad de ambos gobiernos de frenar el deterioro de sus relaciones, particularmente en torno al comercio de minerales críticos.
El acuerdo busca reducir las tensiones derivadas de los controles impuestos por China a la exportación de tierras raras —materiales clave para la industria tecnológica y de defensa—, así como de las recientes restricciones de Estados Unidos a la venta de tecnología avanzada a empresas chinas.
Aunque los detalles del acuerdo aún no se han hecho públicos, negociadores estadounidenses afirmaron que esperan que las disputas sobre el comercio de minerales e imanes se resuelvan en la fase de implementación del marco.
Lutnick añadió que él y el representante comercial de EE. UU., Jamieson Greer, regresarán a Washington para presentarle el acuerdo al presidente Trump, quien deberá aprobarlo antes de proceder. Si China también da su visto bueno, se iniciará su aplicación inmediata.
En paralelo, desde Beijing se ha mantenido un perfil más bajo. Mientras los medios estatales destacaron la llamada entre Xi y Trump de la semana pasada, los portavoces oficiales guardaron silencio tras los anuncios de Washington, con excepción de un breve comentario del viceministro de Comercio, Li Fei, quien señaló que las conversaciones han contribuido a fortalecer la confianza bilateral.
Por parte de China, el viceprimer ministro He Lifeng, principal negociador en esta ronda, y el ministro de Comercio, Wang Wentao, también participaron en las discusiones.
Las conversaciones de Londres son una consecuencia directa de la reunión celebrada en Ginebra a mediados de mayo, donde ambas partes acordaron suspender durante 90 días los aranceles recíprocos impuestos desde abril y desmontar otras medidas comerciales agresivas. Ese encuentro fue el primero cara a cara entre altos funcionarios desde que comenzó la reciente escalada comercial.
Este nuevo entendimiento entre Washington y Beijing, aunque aún en fase preliminar, representa una señal positiva para la economía global y abre la puerta a una posible desescalada de las tensiones comerciales que han sacudido los mercados en los últimos meses.
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