Los principales gremios de los empresarios y comerciantes colombianos se pronunciaron sobre el proyecto de reforma tributaria que aprobó el Congreso de la República.
La visión general tiene en cuenta que es una reforma que atiende la realidad económica, social y política del país en el marco de la reactivación económica. Vea más de macroeconomía
De un lado, Rosmery Quintero, presidenta de Acopi (gremio que reúne a las micro y pequeñas empresas del país) saludó el hecho de que esta reforma tributaria fuera aprobada por la premura de los subsidios a las familias y empresas afectadas en Colombia.
“Sin embargo, la tarifa diferencial de tributación a empresas no fue posible pero se reconoce que se ajustara el régimen Simple llevando el techo hasta 100.000 UVT”, dijo Quintero.
La dirigente gremial aseguró que una próxima reforma tributaria, más estructural, volverá a equilibrar la cancha para la tributación de empresas en el país.
De lado de los grandes empresarios, Bruce Mac Master, presidente de la Andi (Asociación Nacional de Empresarios), aseguró que el proyecto de reforma tributaria es un aliciente que atiende las principales urgencias del país de cara a la reactivación.
“La propuesta aprobada cumple con el principio de no tocar a los hogares ni familias colombianas, no tocar a los pensionados, ni a la canasta familiar. Sin duda implica un importante esfuerzo de las empresas colombianas que, con conciencia social, salen a aportar la sostenibilidad fiscal”, dijo Mac Master.
Finalmente, del lado de los comerciantes, Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes) también saludó la decisión del Congreso de la República, pero se hicieron varios reparos a tener en cuenta en una próxima reforma tributaria.
Jaime Cabal, presidente de Fenalco, explicó que la aprobación de esta reforma es sustancial porque demuestra que el país sí puede trabajar sobre consensos en momentos de complejidad social y política.
“El hecho de haber complementado el proyecto con subsidios productivos que permitan la supervivencia de las empresas afectadas por el paro estimulará el reemprendimiento y la generación de empleo el trabajo para quienes lo han perdido todo”, complementó Cabal.
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Sobre lo que se quedó por fuera, Fenalco abordó un punto importante: la restricción al uso del POS (sistema de facturación), al limitar su generación y expedición para ventas inferiores a 5 UVT ($182.000).
Y, de otro lado, “aunque el Gremio valora la inclusión del tema de las importaciones bajo la modalidad de envíos urgentes y tráfico postal, donde se logró que el beneficio del IVA sólo aplique para terceros países con los que haya acuerdos comerciales en los que se obligue expresamente al no cobro de impuestos internos, no se exige el origen, lo que no impedirá la triangulación de productos provenientes de terceros países con los que no haya acuerdos comerciales, lo que va en detrimento del comercio y la industria con operación en Colombia, dejando un boquete de cerca $0,5 billones anuales”.
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