La estatal noruega, Statkraft, la más grande de ese país, ya está acomodada con la regulación eléctrica de Chile y planea seguir creciendo en el país.
Actualmente son dueños de la central de pasada Rucatayo, de 55 MW, y son socios con Pacific Hydro en dos plantas hidroeléctricas (La Confluencia y La Higuera), que suman 318 MW.
El panorama podría ser más ambicioso, pero en 2017 la energética decidió posponer el inicio de la construcción del proyecto Osorno “para buscar alternativas de proyecto en mayor sintonía con las comunidades y el entorno”, aseguraron en ese entonces.
Sin embargo, eso quedó atrás para la compañía, que se ha enfocado en mejorar la relación con la comunidad local. Por ello, esperan pronto reponer el proyecto, que ya tiene la tramitación ambiental aprobada.
“Cuando tomamos los proyectos Los Lagos y Osorno nos dimos cuenta que la relación en todos sus aspectos con la comunidad no era suficiente. Por esa razón dimos un paso atrás y reanudamos los procesos con la gente de la zona, con procesos inclusivos para ellos”, asegura el vicepresidente internacional de la compañía noruega, Jürgen Tzschoppe.
Sin embargo, el ejecutivo señala que quieren invertir más en Chile e integrarse en el segmento eólico. “En este momento estamos siguiendo posibilidades para invertir particularmente en eólico, pero también en otras tecnologías”, dice, y agrega que no descarta que podría concretarse este año. Así agrega que “tenemos una clara ambición para crecer en Chile al 2025. Este es uno de los países más atractivos para hacerlo dentro de los que estamos”.
El plan de la compañía a nivel mundial es grande y tienen en cartera para 2019, invertir US$1.200 millones (están presentes en 16 países). De estos, el vicepresidente internacional de la energética no quiso revelar el monto para Chile, pero sí que están buscando proyectos. Hasta la fecha Statkraft ha invertido en el país US$800 millones, sin contar el proyecto Los Lagos y Osorno.
Así también, el ejecutivo planteó que Chile puede modernizar el modelo actual de comercialización de energía, explicando que se debe dar más flexibilidad para que los precios bajen.
“Una consideración que se debe tomar para avanzar en flexibilidad es incluir la actividad comercial en el mercado. Eso puede ser interesante para ser más competitivo y, además, hacer que empresas del retail o generación puedan manejarlo de una mejor manera”, subraya Tzschoppe.
(Tomado de La Tercera)