La consolidación de un nuevo frente político de mayoría de izquierda en América Latina, al tiempo que se enfrenta la crisis inflacionaria, son parte del cúmulo de desafíos que tiene la región en 2023.
Así lo expuso este viernes la consultora Colombia Risk Analysis en la presentación de sus perspectivas de riesgo de este año para la región y el país.
Sergio Guzmán, director de la firma señaló que en un principio esta reconfiguración ideológica de la región está más relacionada con un “fuerte sentimiento anti-incumbente”, probablemente impulsado por las desigualdades generadas por la pandemia.
“El malestar económico y el estrés por la inflación fueron una especie de voto castigo”, apuntó el experto.
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Así, en la región se encuentran tres tipos de representantes de esta ideología política: los que se decantan por las luchas sociales; una nueva enfocada en la igualdad de género, entre otras corrientes; y los líderes autoritarios.
De esta forma, desde la consultora estiman que, de cara al futuro, el costo de vida y la inseguridad, pueden volverse parte de los pilares de lucha de estos nuevos mandatarios.
No obstante, en el entorno se perciben aspectos desafiantes, como un período de ‘luna de miel’ más cortos, (caso Boric en Chile) o que se decreten medidas populistas, como proteccionismo o subsidios.
En cuanto a política exterior, el estudio plantea que, si bien por mucho tiempo América Latina ha disfrutado de una relación/alianza especial con los Estados Unidos, los países tendrán que empezar a elegir donde se encuentran sus lealtades dada la creciente influencia y ambición de China en la región.
Esto, a su vez, por el hecho de que las potencias globales están concentrándose en asuntos externos de consecuencias mundiales, como la guerra en Ucrania o en inversiones al interior, como la Unión Europea tras la crisis energética.
