En entrevista con Valora Analitik, la calificadora de riesgo Fitch Ratings señaló los riesgos que tendría Colombia para perder un escalón en su nota crediticia, entre ellos, el deterioro de la credibilidad, especialmente, en la política fiscal.
[content_control]
El analista de calificaciones soberanas de Fitch, Richard Francis, dijo que la perspectiva del país se recortó tomando en cuenta factores externos como el alto déficit de la cuenta corriente.
Para ese déficit la previsión de Fitch es de 4,2 % del PIB para este año y similar para 2020. “Es uno de los más altos de la región poniendo al país en un poco más de riesgo”, señaló.
A pesar de ellos, dijo, el déficit de la cuenta corriente no es una preocupación, pero sí es un factor a tener en cuenta.
En sus palabras, puede haber vulnerabilidad en Colombia si los flujos de inversión no entran o lo hacen a menor ritmo.
La deuda externa va a empezar a aumentar de nuevo por la misma ampliación de la cuenta corriente, estimó el analista.
Fue crítico al decir que: “Cada año el Gobierno dice que va a bajar la deuda sobre PIB, pero la deuda solo se estabiliza o incluso aumenta”.
Y agregó que la única manera mediante la cual el Gobierno puede llegar a la meta de déficit fiscal es hacer una nueva reforma tributaria o vender activos, sobre lo cual reiteró que no es sostenible.
Con esa operación (venta de activos) la deuda sobre PIB puede estabilizarse, pero el flujo de ingresos “no es sostenible en el largo plazo”. “No es solo si Colombia llega a la meta, es más importante la forma cómo lo hace”, dijo Francis.
Una reforma (tributaria) en su concepto, sería la forma más clara de mejorar los ingresos, sumando el combate a la evasión.
A pesar de que Fitch considera necesaria la reforma tributaria, el Gobierno ya ha dicho en varias oportunidades que no habrá nuevas iniciativas en ese sentido.
El Gobierno, según el experto, tiene un plan para aumentar los ingresos tributarios y también, mediante la Ley de Financiamiento, se van a impulsar la inversión y el crecimiento.
“Ese plan no importa si viene de un lado o el otro o si viene de reforma tributaria, pero debe hacerlo para mejorar su forma financiera, no es clara una estrategia de vender activos para obtener recursos”, añadió.
“Estamos viendo el déficit de la corriente subiendo de nuevo. La Ley de Financiamiento es positiva en un año, pero bastante negativa para el año que viene”, dijo.
Recordó que cuando Fitch cambió la perspectiva de Colombia hacia estable hace un par de año los indicadores estaban mejorando, pero “ahora todos van en sentido contrario y por eso se recortó la perspectiva a negativa”.
Francis declaró que la perspectiva dura dos años máximo, pero la agencia “quisiera mejorar la perspectiva en un año o en un año y medio”.
Hoy Colombia mantiene una calificación BBB y el siguiente escalón a la baja es BBB-. El modelo de Fitch tiene aspectos cuantitativos que dan como resultado que el país tenga una nota de BBB-, pero se le dio un escalón por la credibilidad de sus políticas macro de muchos años anteriores y “eso se está deteriorando, sobre todo por el lado de la política fiscal”.
Al respecto, agregó que el modelo de Fitch dice que Colombia es BBB-, pero con el análisis cualitativo es BBB con mucho margen de maniobra por el track record de su manejo de la política económica de muchos años.
“Va a ser muy difícil perder el grado de inversión, pero perder un escalón no sería imposible”, sentenció Francis.
Y concluyó que la credibilidad se basa también en el manejo de la política monetaria, en temas micro y macro. “El Gobierno todavía tiene mucha credibilidad en ese sentido, pero la está perdiendo por cambiar las metas fiscales año tras año, por tener deuda creciendo año tras año, por una Ley de Financiamiento con menos ingresos y por su plan de vender activos”, dijo.
–[/content_control][login_widget]