El ministro de Hacienda, Germán Ávila, dejó ver que las proyecciones de déficit fiscal para este año y los dos siguientes se ajustaron fuertemente al alza, este viernes durante la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP).
Documento del Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2025 aquí.
En primer lugar, la diferencia entre ingresos y gastos equivaldría al 7,1 % del PIB este año ($38,8 billones), a pesar de que en el Plan Financiero se había proyectado que esta fuera del 5,1 %, lo que significa que subirá en $38,8 billones. Así mismo para 2026, la meta pasó del 4,3 % al 4,8 %, incluyendo el ajuste de la cláusula de escape de la Regla Fiscal, pues sin ella sería del 6,2 %.
De hecho, el funcionario confirmó que la suspensión de la Regla Fiscal se extenderá durante los tres años que permite la ley y justificó que la presión no proviene del menor recaudo tributario frente al crecimiento que se venía dando, sino a políticas heredadas que «dificultan desarrollar el plan del Gobierno», como los gastos en subsidios e energía y gas, el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) y la Línea de Crédito Flexible (LCF) del Fondo Monetario Internacional.
Fuente: MinHacienda.
«El gasto fiscal del FEPC, los subsidios de energía y gas y las amortizaciones del LCF son lo que ha producido la situación fiscal de emergencia, con un impacto de cerca de $120 billones, colocando al país en una coyuntural excepcional de estrechez fiscal. Hemos tomado la decisión de activar la cláusula de escape porque no tomar la decisión comprometería la estabilidad macroeconómica y el crecimiento que tiene proyectado el país», señaló Ávila.
El documento del MFMP atribuye la activación de la cláusula de escape de la Regla Fiscal al crecimiento persistente del gasto inflexible, ordenado por la Constitución y la ley, sin fuentes de financiamiento equivalentes. También señala que para corregir esta situación será necesario un ajuste del 2,1 % del PIB en el corto plazo, que podría ascender hasta el 4 % del PIB en el mediano plazo.
Sin embargo, a pesar de la insistencia de los medios, el ministro de Hacienda no entregó detalles de si se hará o no un recorte en el gasto y su monto. Se limitó a explicar que la senda de retorno incluye una reforma tributaria estructural con la que esperan recaudar $19 billones este año, una reforma al gasto en 2026 y un presupuesto austero los años siguientes. Además, se hará un seguimiento pormenorizado a las asignaciones de la caja (PAC).
Endeudamiento continuará al alza dos años más
Por otra parte, el ministro Germán Ávila mostró un alza en la meta de deuda, aunque lejos de límite riesgoso. Para este año se espera cerrar con un endeudamiento del 63 % del PIB, superior en 2,4 puntos porcentuales (pp) al 60,6 % consignado en el Plan Financiero.
Para 2026 esta aumentaría al 63,8 % antes de empezar a descender y terminar 2027 con un indicador del 63,4 %. Según lo indicado en la presentación, el crecimiento económico cercano al 3 % que se espera en el mediano plazo será fundamental para acelerar el proceso de convergencia al ancla de la Regla Fiscal (55 %).
«Vamos a necesitar esfuerzos de endeudamiento mayores, pero dentro de los rangos establecidos por los parámetros de la actual Regla Fiscal», dijo Germán Ávila, ministro de Hacienda.
Al respecto, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, aseguró que la preocupación central sobre la situación fiscal se resume en una deuda pública que aumentará en 9,6 puntos del PIB (equivalente a $173 billones) en apenas tres años, en el contexto de una economía que no ha tenido ningún choque interno o externo significativo en ese periodo.
«El recorte del gasto, necesario e ineludible, se deja al próximo Gobierno, que heredará unas cuentas fiscales en estado crítico y deberá poner en marcha un plan inmediato de ajuste fiscal», escribió en su cuenta de X.
Gobierno espera menores ingresos y aun así subirá los gastos
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, aseguró que, en 2025, los ingresos tributarios a través de la DIAN crecerían un 7,6 % hasta alcanzar los $280,3 billones. Las nuevas cifras se ubican por debajo de las presentadas en la actualización del Plan Financiero en febrero de este año, donde se consignaba una proyección de $299,8 billones en recaudo tributario.
La semana pasada, el titular de la cartera había adelantado que haría ajustes a las proyecciones de ingresos y gastos del Gobierno. “Algunas estimaciones fueron superiores, eso es cierto, y nos toca ajustarlas, nos toca hacer algunas correcciones y van a ser establecidas en el MFMP”, dijo en su momento al Congreso.
Los nuevos cálculos incluyen un mayor recaudo por cuenta de los efectos del decreto de autorretenciones, que aumentó las tarifas de algunos sectores y redujo la base gravable, y porque el Gobierno proyecta que la DIAN no logrará más de $300 billones sumando lo que llegue vía impuestos y los esfuerzos por gestión.
Por otra parte, la nueva proyección de gasto primario del Gobierno se estabilizará este año sobre los $353 billones, superior en $20 billones a la anunciada en febrero, debido a una mayor presión fiscal por ejecución del rezago presupuestal que quedó en 2024 ($62,8 billones), sumado a las presiones de las inflexibilidades del presupuesto.
El funcionario insistió en que el 86 % del gasto total en 2025 es inflexible (78 % lo explican las transferencias del SGP y seguridad social), el 80,8 % (1,8 % del PIB) del presupuesto se destina a gastos relacionados al funcionamiento mínimo del Estado y el 54,5 % de la inversión total también es inflexibles (1,3 % del PIB), con rubros como vigencias futuras por más de $57 billones este año.
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