Un temblor de magnitud 5,8 estremeció varias regiones del país en la madrugada de este miércoles, según reportó el Servicio Geológico Colombiano (SGC). El sismo se registró a las 03:27 a.m. hora local con epicentro en el municipio de Los Santos, Santander y a una profundidad aproximada de 150 kilómetros.
Aunque la magnitud no se clasifica como catastrófica, la profundidad y la estructura geológica permitieron que el temblor se sintiera con intensidad en múltiples zonas del país, incluyendo a Bogotá.
¿Dónde se sintió el tembló?
Desde Santander hasta Bogotá, pasando por Antioquia, Cundinamarca, Boyacá y otros departamentos, decenas de reportes ciudadanos confirmaron que el sismo fue ampliamente percibido. En muchas ciudades, la gente salió despavorida a las calles en búsqueda de seguridad.
- En Bogotá, las autoridades distritales informaron que no se reportaron daños estructurales ni víctimas, pero pidieron a la ciudadanía mantener la calma y aplicar protocolos de autoprotección.
- En Santander, en particular cerca del epicentro, los organismos de gestión del riesgo activaron un barrido preventivo para verificar posibles daños.
- En Medellín y Cúcuta también se reportaron fuertes sensaciones del temblor, y algunos edificios fueron evacuados como medida de precaución.
Profundidad y continuidad sísmica
La profundidad del sismo —unos 150 km— es clave para entender por qué el temblor, aunque de magnitud moderada, fue sentido a gran distancia del epicentro. Expertos señalan que los sismos profundos pueden propagarse por amplias zonas, especialmente en regiones con fallas geológicas activas como la zona andina colombiana.
Además, la región de Los Santos, en Santander, pertenece a un entorno montañoso y sísmico donde ya se han registrado movimientos frecuentes, lo que incrementa la sensibilidad de la población ante este tipo de eventos.
Hasta el momento, autoridades locales y nacionales reportan que no hay víctimas ni daños estructurales graves confirmados. El llamado general es a la calma, vigilancia y revisión de posibles afectaciones en edificaciones, especialmente en zonas vulnerables.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y entidades departamentales mantienen activo el monitoreo y recomendaron a la población revisar la integridad de sus viviendas, evitar uso de ascensores, asegurar objetos sueltos y tener listo un kit de emergencias en caso de réplicas.




