El gasto de los hogares colombianos mantuvo su dinámica positiva durante septiembre de 2025, superando las cifras históricas de años anteriores en medio de la reactivación del crédito y la recuperación de la confianza del consumidor, según el reciente informe de Raddar.
Sin embargo, a pesar del buen desempeño agregado, los resultados de los últimos meses han encendido alertas sobre un posible estancamiento en el ritmo de crecimiento del consumo, de acuerdo con la firma.
El gasto de los hogares alcanzó los $95,9 billones en el noveno mes del año y registró un crecimiento anual del 4,59 % en términos reales. Este impulso es notable cuando si se compara con el decrecimiento observado en agosto del año anterior (-0,05 %).

Así, el tercer trimestre de este año mostró una variación anual del gasto real del 4,95 %, cifra que supera significativamente los promedios históricos (0,07 % del 2022 al 2024 y 3,05 % del 2015 al 2019).
No obstante, según Raddar, la euforia se modera, pues los datos de agosto y septiembre «comienzan a evidenciar señales de estancamiento». La firma atribuyó este freno a la persistencia de presiones inflacionarias (5,18 % en septiembre), especialmente en bienes no durables y servicios, y al lento ritmo de gasto en ciudades como Bogotá y Medellín.
Crédito, el gran motor del gasto de los hogares
El informe de Raddar resalta que en lo corrido de 2025, el gasto de los hogares ha sido impulsado principalmente por un mayor uso de los créditos de consumo, que aumentaron cerca del 28 % frente al mismo periodo del año pasado. Esta fuente de financiación representó cerca del 26 % de las fuentes de gasto en el tercer trimestre del año, un nivel superior al promedio histórico y similar al auge crediticio de 2022.
La colocación crediticia total (incluyendo tarjeta de crédito, consumo – libre destinación e hipotecaria) creció un 28 % anual, impulsada mayormente por el crédito de consumo, que se expandió un 32,61 %.

El informe de Raddar advierte que si el Banco de la República mantiene una postura cautelosa ante los recortes de la tasa de política monetaria (en 9,25 % desde abril), el costo del endeudamiento podría elevarse.
Las remesas también han crecido con fuerza (16,5 % en lo corrido del año a septiembre de 2025), aunque su impacto se ha visto moderado por un dólar débil a nivel global, lo que reduce la cantidad de pesos obtenidos por cada dólar recibido.
El consumo transaccional confirma la tendencia
Los datos transaccionales del Grupo Cibest (Bancolombia) confirman la solidez y la dirección del consumo agregado. El consumo real, medido por esta fuente, creció un 4,72 % anual en septiembre, en línea con la medición de Raddar.
Así, el tercer trimestre del año cerró con una expansión anual del 4,9 %, superando las estimaciones previas y reforzando la resiliencia del gasto.

La distribución de las compras revela que las experiencias presenciales siguen ganando terreno. Las categorías esenciales, como consumo masivo y transporte, concentran el gasto, pero en septiembre, rubros como turismo y hotelería y entretenimiento lideraron el crecimiento, mientras que moda continuó rezagada. Este patrón sugiere una reorientación del gasto hacia eventos sociales, ocio y bienestar.
A pesar del buen desempeño visto este año, el Grupo Cibest anticipa una moderación en el ritmo de crecimiento del consumo para el cierre del año. El pronóstico para octubre y noviembre de 2025 es una variación cercana al 3,1 % y 2,9 % anual, respectivamente.
Aunque el consumo de los hogares seguirá siendo un pilar fundamental de la economía colombiana durante 2025 y 2026, lo hará a un ritmo más moderado frente al repunte reciente observado.
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