Desde los entes regulatorios y de planeación no se advierte un desabastecimiento del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el corto y mediano plazo en Colombia.
Ello lo pone en situación de ventaja frente a otros combustibles de la matriz energética nacional, como lo es el gas natural, que ha sufrido variaciones en sus precios por cuenta del acortamiento del horizonte de su explotación y producción en país, así como la consecuente necesidad de importarlo.
Desde la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), Eider Camilo Quintana, el líder de procesos estratégicos, manifestó a Valora Analitik que, tras las proyecciones de producción y demanda del combustible, se han contemplado tres escenarios diferentes. En el más plausible, que corresponde a un punto intermedio, hay “una estabilidad del sistema”.
La afirmación la hizo en la jornada inicial del 4to. Summit Internacional de GLP de Agremgas, que se celebra los 5 y 6 de junio en el Hotel Hilton Garden Inn de Barranquilla, donde Valora Analitik está presente como medio aliado.
Ello se calcula a partir del denominado potencial de producción (lo que saldrá al mercado, al servicio público domiciliario) y a las capacidades de importación ya instaladas (las terminales Okiaunus, Plexaport y Puerto Bahía) “en donde sumado nos va a dar lo suficiente para evitar el desabastecimiento. Es más, tendríamos algunas cantidades adicionales”, expuso el funcionario.
“Nosotros, en los análisis que hacemos, vemos que no va a haber un desabastecimiento. Igual hacemos un llamado a que sí necesitamos cantidades adicionales. Hay que trabajar de la mano de los productores, de Ecopetrol, de las empresas que están incluidas, y también que se haga realidad los proyectos que ya se han sido programados para aumentar la infraestructura de importación”, dijo Quintana.
De ahí que se señale que el gas GLP mantendrá, según esa previsión, una estabilidad de abastecimiento en el territorio nacional, lo que le permite posicionarse como complemento e, incluso, suplemento, frente al gas natural, cuyo abastecimiento futuro se ha visto comprometido mientras no haya nuevas reservas probadas.
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Ello, pese al importante anuncio del pozo Sirius, de seis terapies cúbicos en la costa afuera del Caribe colombiano –a 77 kilómetros de Santa Marta– y que sería aprovechable previsiblemente a partir de 2029.
Ello ha implicado que el país deba importar gas, cosa que se ha estado haciendo realmente desde 2016, pero que solo hasta ahora se ha hecho para garantizar el servicio domiciliario y ha impactado sus tarifas alza y ha impactado también en el incremento de las tarifas eléctricas (dado que es combustible para las termoeléctricas, que a su vez cobran por su disponibilidad).
5 % de hogares, con gas importado
El experto comisionado de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), Orlando Velandia, manifestó en el mismo evento de Agremgas que el porcentaje de usuarios domiciliarios que se está atendiendo con gas natural importado es de 5 %. “Ese sector residencial que es el que debe ser atendido con prioridad por la regulación, quedó descubierto y entonces esos costos derivados del gas importado se le transmitieron a los hogares”, dijo.
“Esperamos –agregó– que en los próximos meses y en los próximos años, siempre el gas, de prioridad nacional, vaya orientado a los hogares para que no tengan esos impactos tarifarios”.
El también director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) explicó que desde el Gobierno se busca que Ecopetrol (que es el mayor productor, pero también el mayor consumidor de gas del país, con 40 %) haga la reconversión de la utilización de esa energía para que libere una porción del combustible y sea puesto en los hogares.
Por lo pronto, expresó Velandia, el Gestor del Mercado ha manifestado que para el año entrante el país tendría un déficit cercano a unos 118 gigapies cúbicos, pero cerca de la mitad estaría cubierto con reservas probadas, las únicas que normativamente pueden garantizar el servicio. “Si logramos hacer eso, además de unos ajustes en las operaciones comerciales entre el mercado primario y secundario, más o menos tendríamos el mismo déficit de este año que no superaría en ese escenario más del 5 %”, aseguró.
Velandia puntualizó que en 2025 van a entrar recursos contingentes a reservas probadas por el orden de 60 millones de pies cúbicos adicionales, que es gas en firme. “En los próximos años, que es lo que estamos trabajando sin descanso para que podamos tener el gas de Sirius, que es el gran descubrimiento que hemos hecho en el país que lo podamos tener en un horizonte entre 2029 y 2030”.
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