La decisión del Gobierno Nacional de retirar su apoyo financiero a Colfuturo abrió un nuevo frente de debate político y social en Colombia, luego de que el presidente Gustavo Petro lanzara fuertes críticas contra la entidad y su modelo de administración, según su visión, estas becas terminaron beneficiando de manera desproporcionada a sectores privilegiados del país.
“Revisen lo que pasó con Colfuturo, una entidad administrada por banqueros y organizaciones privadas: tomaron dinero público para financiar servicios de élite. ¿A cuántos hijos de grandes fortunas se les facilitó el acceso? Esa es la expresión del egoísmo social”, afirmó el jefe de Estado en su cuenta de X, al insistir en que el esquema vigente profundizó desigualdades en el acceso a la educación superior de alto nivel.
Las declaraciones del presidente se producen en un contexto de controversia, Colfuturo, fundación que durante décadas ha administrado créditos-beca para estudios de posgrado, principalmente en el exterior, destacara que el Gobierno Nacional no iba a seguir haciendo la financiación de programas para posgrados en 2026.

¿Colfuturo se queda sin financiación por parte del Gobierno Nacional?
Frente a las críticas, la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yessenia Olaya, defendió la decisión gubernamental y negó que se trate de la eliminación de apoyos a la formación avanzada. “Es falso que el Gobierno Nacional esté quitando las becas de formación de alto nivel para nuevos doctores en Colombia”, aseguró la funcionaria, al precisar que en 2026 se abrirá una nueva convocatoria de doctorados directamente desde el Ministerio.
Según Olaya, el cambio apunta a eliminar la intermediación privada en el manejo de recursos públicos, lo que generaba “alta centralización y estratificación social”.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, la ministra explicó que el nuevo enfoque priorizará criterios regionales, de género y étnicos, con el fin de ampliar el acceso a la formación doctoral en territorios históricamente excluidos.
“La inversión en formación doctoral continúa, con mayor transparencia, enfoque público y sentido estratégico para Colombia”, escribió, destacando que el objetivo es alinear la política educativa con las necesidades científicas y productivas del país.
El debate también ha reactivado cuestionamientos sobre el modelo de financiamiento de la educación superior y el papel de las alianzas público-privadas. Mientras el Gobierno insiste en que la gestión directa de los recursos permitirá un uso más equitativo y eficiente, críticos advierten sobre posibles impactos en la internacionalización académica y en la autonomía de los estudiantes para elegir dónde formarse.




