La CancillerÃa avanza en el proceso de legalización de la urgencia manifiesta que permitirá extender temporalmente el contrato de producción de pasaportes a cargo de la firma Thomas Greg and Sons. Con esta figura, el Gobierno busca garantizar la continuidad en la expedición del documento mientras se implementa el nuevo modelo de contratación.
Se prevé que en los próximos dÃas se firme la ampliación del contrato vigente, desde el 1 de septiembre, fecha cuando se acaba nuevamente la actual vigencia.
De esta manera, el Ejecutivo ganarÃa un margen de tiempo hasta abril de 2026 para poner en marcha su nuevo esquema de producción, en el que espera vincular a la Imprenta Nacional y al Gobierno de Portugal.
El nuevo modelo: alianza con Portugal
El contrato que reemplazará el actual prevé una alianza con la Casa de la Moneda de Portugal, encargada de fabricar los cuadernillos fÃsicos del pasaporte durante un perÃodo inicial de 10 años. El proceso arrancará el 1 de septiembre de 2025, en una planta que se instalará en Colombia. Una vez concluido el contrato, esa infraestructura será donada al Estado colombiano.
En cuanto a la personalización del documento —incorporación de datos, fotografÃa y chip electrónico—, esta labor quedará bajo responsabilidad directa del Gobierno colombiano, lo que le permitirá mantener control sobre la información sensible de los ciudadanos.

Retos técnicos y transición
Si bien el proyecto contempla que la Imprenta Nacional asuma progresivamente la producción, la ProcuradurÃa ha expresado dudas sobre la capacidad técnica y tecnológica de esa entidad para cumplir con los estándares internacionales.
Desde el Ejecutivo, en cambio, insisten en que la transición está asegurada: mientras la Imprenta se capacita y adquiere el equipo necesario, Portugal se hará cargo de la fabricación de los cuadernillos para garantizar que no haya interrupciones en la expedición de pasaportes.
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