Influenza H3N2: Tras confirmarse primer caso en Colombia, presenta síntomas similares a otras infecciones

En la mayoría de los pacientes, la recuperación se produce en un lapso aproximado de siete días.

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El virus de la influenza A(H3N2) se mantiene como uno de los subtipos más relevantes de la gripe estacional, no solo por su elevada capacidad de transmisión, sino también por las posibles complicaciones que puede ocasionar en determinados grupos de la población. Especialistas en salud pública advierten que esta cepa requiere un seguimiento permanente, debido a su comportamiento variable y a la persistencia de algunos de sus síntomas, que pueden prolongarse más allá de la fase aguda de la enfermedad.

De acuerdo con información divulgada por organismos internacionales, el H3N2 pertenece a la familia de los virus de la influenza A y se distingue por la presencia de dos proteínas esenciales en su superficie: la hemaglutinina tipo 3 (H3) y la neuraminidasa tipo 2 (N2). Estas proteínas no solo determinan la denominación del virus, sino que desempeñan un papel clave en el proceso de infección, al facilitar la entrada del patógeno en las células del organismo y su posterior propagación. Además, su capacidad para sufrir variaciones genéticas periódicas le permite evadir, en ciertos casos, la respuesta del sistema inmunológico. “La influenza A(H3N2) presenta una notable plasticidad genética, lo que explica su reaparición en formas ligeramente modificadas con el paso del tiempo”, ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Síntomas de la nueva influencia H3N2 que ya está en Colombia
Síntomas de la nueva influencia H3N2 que ya está en Colombia. Foto: Pexels – cottonbro studio

¿Cuáles son los síntomas para estar alerta?

Uno de los principales factores de preocupación asociados a este subtipo es su facilidad de contagio. La transmisión ocurre principalmente a través de gotículas respiratorias que se liberan al hablar, toser o estornudar, lo que incrementa el riesgo de infección en espacios cerrados y con alta concentración de personas. Lugares como residencias de adultos mayores, centros educativos, oficinas y sistemas de transporte público suelen convertirse en entornos propicios para la circulación del virus, sobre todo durante las temporadas de mayor incidencia de enfermedades respiratorias.

En términos clínicos, la infección por H3N2 suele manifestarse con fiebre alta, malestar general y dolores musculares intensos. No obstante, uno de los síntomas más característicos es la tos seca y persistente, que en algunos pacientes puede extenderse por varias semanas, incluso cuando otros signos han disminuido o desaparecido. A este cuadro se suman el dolor de garganta, la congestión nasal, los escalofríos, la sudoración excesiva y una sensación de fatiga profunda que interfiere con las actividades habituales. Especialistas en enfermedades respiratorias subrayan que, aunque la mayoría de los casos no evoluciona hacia formas graves, el impacto en la calidad de vida puede ser considerable durante el periodo de convalecencia.

En la mayoría de los pacientes, la recuperación se produce en un lapso aproximado de siete días. Sin embargo, existen grupos que enfrentan un mayor riesgo de complicaciones, entre ellos los adultos mayores, los niños pequeños y las personas con enfermedades crónicas. En estos casos, la infección por H3N2 puede derivar en neumonía bacteriana, infecciones del oído medio o de los senos paranasales, así como en el agravamiento de patologías preexistentes, como el asma, la diabetes o las afecciones cardiovasculares. La OMS ha enfatizado que “la vigilancia constante de las cepas circulantes es fundamental para anticipar posibles brotes de mayor severidad y ajustar oportunamente las estrategias de prevención y control”.

En este contexto, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de medidas preventivas como la vacunación anual, el lavado frecuente de manos, el uso de tapabocas en caso de síntomas respiratorios y la ventilación adecuada de espacios cerrados. Estas acciones resultan especialmente relevantes para proteger a las poblaciones más vulnerables y reducir la propagación del virus en la comunidad.

Cabe señalar que el Instituto Nacional de Salud confirmó recientemente la detección del primer caso de influenza A(H3N2) en Colombia. Se trató de un menor de dos años que presentó un cuadro clínico leve y que, según el reporte oficial, se encuentra en proceso de recuperación.