J.P. Morgan Chase parece estar por dejar sus operaciones en México bajo la premisa de que muchos mexicanos están llevando sus dineros al exterior. Si la entidad financiera se retira del país, BBVA recibiría sus clientes.
La historia de la posible salida de J.P. Morgan de México tiene antecedentes en agosto de 2020, cuando la firma indicó que el país ya no era un paraíso para invertir como coletazo de las políticas del Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador.
Un nuevo capítulo en esa eventual retirada acaba de abrirse después de que fuentes confirmaran a Bloomberg que pronto podría darse la salida de J.P. Morgan, compañía que ya tendría un preacuerdo con BBVA para transferir sus clientes.
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El banco estadounidense ha tenido operaciones en la nación latinoamericana desde hace 135 años y su salida sería parcial: dejará de ofrecer los servicios de banca privada, pero mantendrá la banca de inversión, comercio y servicios de tesorería.
Un escenario similar sucedió en Brasil cuando J.P. Morgan llegó a un acuerdo con Bradesco para transferir sus clientes y dejar así el negocio de la banca privada. No obstante, la entidad mantuvo otros servicios en ese país.
El traslado de usuarios que se daría en México entre J.P. Morgan y BBVA permitiría fortalecer aún más la posición de liderazgo de este último en el mercado de la banca nacional.
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