La visión de los banqueros internacionales sobre la economía es, sin lugar a dudas, un factor clave para que los inversionistas analicen sus posibilidades. Asuntos como la aprobación de la ley de financiamiento, los incrementos en las tasas de interés de la reserva Federal de los Estados Unidos, el ‘ruido’ de la guerra comercial entre esta región y China, así como el nerviosismo propio por cuenta del ascenso de gobiernos de izquierda en países como México y de línea dura en Brasil, resultan determinantes en la percepción de los inversionistas. El analista jefe de Mercados Emergentes del banco J.P.Morgan, Ben Ramsey, habló con Dinero sobre su visión en esta coyuntura.
Dinero- ¿Cómo ve el desarrollo de la economía colombiana después de un primer semestre difícil?
Ben Ramsey- Hemos estado esperando una recuperación de la economía colombiana este año, jalonada por la demanda doméstica, al igual que el próximo. Vemos algo de rebote: las cifras del tercer trimestre no estaban tan mal, pero estábamos esperando algo de aceleración. Por eso para este cierre de 2018 estimamos un crecimiento de 2,7% (vimos un segundo semestre más bajo de lo que habíamos pronosticado) y en 2019 estimamos que la cifra estará cerca de 3,1%.
D- ¿Han visto mejores señales en la economía?
B.R- Vemos una mejoría en la demanda doméstica. También en el tercer trimestre estamos viendo algo de rebote en el consumo de niveles bastante deprimidos en 2017 –que fue un año de crecimiento bajo– y en la inversión. Vamos a tener una contribución más pronunciada de la demanda doméstica, tanto el consumo como la inversión, que va a contribuir de una forma significativa desde la caída en los precios del petróleo.
D- ¿Por qué ven menor crecimiento frente al consenso de analistas?
B.R- Para el año que viene estábamos en 3,3% (el mercado en cerca de 3,6%) pero no fue tanto por factores domésticos en sí, sino más bien por una cautela frente al contexto externo, con unos desafíos importantes para los países emergentes: el limbo por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la política monetaria de Estados Unidos y en general de los bancos centrales de países desarrollados que han generado liquidez en estos años y que van a empezar a tener una política menos expansiva. JP Morgan está convencido de que la FED subirá tasas trimestralmente el año que viene: más de lo que espera el mercado. Esperamos cerca de cuatro alzas en 2019.
D-¿Qué efectos tendrán dichos incrementos sobre los mercados emergentes de América Latina?
B.R- Sería más difícil para los mercados emergentes traer flujos de capital. No es que estemos viendo un ambiente de crisis o egresos, pero sí estamos pensando que los flujos van a ser cada vez más selectivos sobre los países en los que están entrando.
D- ¿Cómo se ve Colombia con relación a otros países de América Latina que también están estrenando gobiernos?
B.R- Colombia, como es el caso de Chile y Perú, ha tenido políticas que han sido más estables durante las últimas décadas, como lo es la política fiscal, monetaria y el modelo de un gobierno a otro. Si cambian estrategias, tácticas y por supuesto hay reformas pero el modelo es bastante estable. Los inversionistas analizan los nuevos gobiernos de México y Brasil para tratar de entender si van a cambiar o no el modelo. El cómo van a gobernar es lo que hay que analizar en 2019.
D-¿Y en materia fiscal qué están viendo?
B.R- Vemos al país básicamente estable, no como Brasil, en donde la deuda/PIB se va incrementando rápidamente. No tenemos sensación de crisis fiscal, no es algo alarmante, aunque no es lo ideal.
D-¿Cómo estamos entonces?
B.R- Colombia está en un punto de recuperación cíclica. Sí hay incertidumbre sobre la Ley de Financiamiento y lo que finalmente quede aprobado, así como sobre el cumplimiento de la regla fiscal y las calificaciones crediticias. Creemos de todas maneras que el déficit fiscal va a seguir disminuyendo. Por otra parte, el crecimiento del PIB potencial lo estamos viendo en 3,2%.
D-¿Qué sectores están viendo atractivos para la inversión en Colombia?
B.R- Pensamos que sectores como minería y petróleo tienen la posibilidad de crecer, luego de unos años difíciles: es un sector más eficiente, los precios han bajado pero se ve planeación de inversiones. Sin duda, el comercio va a ser un factor que impulsa el PIB. Del lado de obras públicas tenemos elecciones regionales y esto se puede reflejar en infraestructura en ese nivel.
D-¿Cómo ven una menor popularidad del gobierno de Iván Duque?
B.R-Hay un poco de cautela y ha sido una sorpresa cómo bajó en las encuestas. La luna de miel fue algo corta. Preocupa en cuanto hemos esperado buenos niveles de confianza en los consumidores y empresarios. Sin embargo, es muy temprano para pensar que esto va a generar una crisis de gobernabilidad o de la agenda pro-mercado. Es muy prematuro.
D-¿Cuáles son las conclusiones de esta visita al país?
B.R-Hay menos optimismo que hace tres o cuatro meses. También hay la sensación de que fue más difícil aprobar la Ley de Financiamiento. También, en cuanto a las cifras que se pueden medir como los índices de confianza, se pensaba se iban a mantener en niveles más altos. El ruido ha sido bastante alto y esto ha impactado el optimismo. Por lo pronto, no vemos una crisis fiscal, ni de deuda y tampoco que las calificadoras vayan a bajar a Colombia del rango de grado de inversión. Por otra parte, también será necesaria una reforma pensional, que son temas a trabajar en el mediano plazo.