Starbucks, la multinacional especializada en café, ha formalizado su ingreso al círculo de patrocinadores oficiales de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y del Team USA. Este acuerdo estratégico convierte a la compañía en el socio oficial de café, con un despliegue de marca que supera la mera publicidad y se integra a la infraestructura vital del evento deportivo más grande del mundo.
La alianza no solo abarca la edición de verano en Los Ángeles, sino que incluye una colaboración de marketing con NBCUniversal para la cobertura de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Milano Cortina 2026 en el mercado estadounidense.
El impacto de esta asociación se materializará en la provisión directa de sus productos a los participantes clave de los Juegos. Starbucks garantizará el suministro a atletas dentro de la Villa Olímpica, a los aficionados en las sedes oficiales y a los voluntarios en sus espacios designados. Aunque los términos económicos de la negociación no fueron revelados oficialmente, este tipo de patrocinios principales se valoran en cifras multimillonarias.
Según Casey Wasserman, presidente de LA28, la alianza busca fusionar la «profunda conexión de Starbucks con las comunidades de todo el país con la plataforma más emblemática e impactante del deporte». Este enfoque no solo busca visibilidad durante las competencias, sino establecer una relación a largo plazo que capitalice el alcance de los Juegos Olímpicos.
Así es la estrategia del patrocinio olímpico
El patrocinio de Starbucks se distingue por su alcance transversal que toca diversas aristas de la experiencia olímpica. Las activaciones de la marca se extenderán más allá de las sedes, incluyendo las propias cafeterías de la cadena a nivel nacional, convirtiéndolas en puntos de promoción para los Juegos.
La inclusión de NBCUniversal en el acuerdo para la cobertura de Milano Cortina 2026 y Los Ángeles 2028 demuestra una estrategia publicitaria sofisticada que busca el monopolio del café oficial en la mente del consumidor durante los ciclos olímpicos de invierno y verano.
A modo de comparación, un patrocinio de esta envergadura se equipara al impacto que tuvo en su momento la inclusión de marcas como Coca-Cola o McDonald’s, quienes se convirtieron en símbolos globales del evento.
Para Starbucks, la entrada a LA28 supone un mecanismo para consolidar su presencia en el mercado de la costa oeste y utilizar el escaparate global de Los Ángeles para reforzar su imagen de marca.
Este tipo de alianzas tienen un enorme valor simbólico y logístico que conlleva proveer a la Villa Olímpica. Este recinto, que acoge a miles de atletas de más de 200 países, opera como una microciudad de alto rendimiento.
Ofrecer café en este entorno significa que Starbucks se convierte en una necesidad diaria para los deportistas de élite y sus equipos. Esto, más que un ingreso directo, representa un activo de marketing experiencial invaluable.