El informe “Impactos económicos y financieros del Covid-19” en Colombia, de Kpmg (conglomerado de firmas asesoras fiscales y financieras) revela que, entre las consecuencias de la pandemia, se aumenta la necesidad de apoyar los servicios de salud pública y que, además, los sistemas financieros generarán una presión fiscal significativa.
Colombia —según Kpmg— como país con una importante participación del turismo en la producción nacional, sentirá el choque económico inmediato, producto de las restricciones de movilidad en el mundo.
“De igual manera, el comportamiento de aversión y pánico provoca niveles de consumo más bajos y contribuye al impacto negativo del PIB en el país, donde las empresas endeudadas o aquellas con flujos de caja débiles que no pueden permanecer abiertas, tendrán problemas para emplear personas o hacer pagos de deuda, eso hará que sientan el impacto a más largo plazo”, agregó.
La decisión del Gobierno con la cuarentena preventiva obligatoria, repercutirá fuertemente en el PIB nacional del segundo y tercer trimestre del año, así lo indicó el análisis.
De acuerdo con el informe, las presiones fiscales en la economía ya son tangibles debido a los alivios del Gobierno Nacional como subsidios, aranceles, financieros, devolución del IVA y gasto público en general, pero los efectos en la inflación son duales, de manera que se tendrán crecimientos vía depreciación del peso, sin embargo, estos se verán compensados por la caída de la demanda.
“A pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno, se esperan breves periodos de escasez en algunas regiones del país, lo que podría incrementar la inflación levemente”, estimó la firma.
Al respecto, Brayan Rojas, director de Financial Risk Management de Kpmg en Colombia, detalló: “Hay que entender que Colombia es una economía moderadamente apalancada en cuanto a endeudamiento”.
Y prosiguió: “esto amplifica el shock del coronavirus, creando más presión para las empresas que no tienen el flujo de efectivo para pagar deudas. Una solución es que se aumente la carga de la deuda y pueda mitigar temporalmente las consecuencias económicas negativas inmediatas, pero también limitará el potencial de crecimiento futuro a medida que las compañías se endeuden más”.
El sistema financiero también se verá impactado —principalmente— en captación, por lo cual es muy probable que los bancos tiendan a subir las tasas de interés en el mediano plazo para compensar el choque inmediato y la búsqueda de deuda en corto plazo, proyectó Kpmg.
Caso petróleo y PIB
Kpmg confirma que la caída en los precios del crudo—hasta los US$20 en promedio—indefectiblemente afectará los ingresos de Colombia debido a su dependencia a la exportación del hidrocarburo. En este orden de ideas, la firma vaticina recortes presupuestales del Gobierno debido al desajuste en las cuentas iniciales, que presupuestaban un barril a US$60 en promedio.
De otro lado, “la TRM ha recibido un choque inmediato por la baja demanda de petróleo en el mundo. Colombia como país en desarrollo ha sido impactado debido a la salida de flujos de inversión, dado el pánico generado por el virus”, apuntó Rojas.
Y enfatizó: “es la principal variable de impacto inmediato en la economía, potencialmente se impactaría la balanza comercial en el mediano plazo, pero se espera que, a final del año, el dólar se mueva entre los $3.800 y $4.200, dependiendo de la gravedad del golpe de la cuarentena en el mundo”, agregó.
Kpmg expuso que la respuesta común al desastre es la caída de la producción con una recuperación en forma de «V» que es una respuesta modesta y rápida; pero puede existir el caso de una mejoría en forma de “U” donde primero se da un impacto fuerte y profundo en la producción debido a complicaciones de la deuda y posteriormente una recuperación con un crecimiento vertiginoso.
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