En septiembre de 2025, BYD tuvo uno de sus meses más importantes en el mercado automotor internacional. Sus ventas en Reino Unido se dispararon un 880 % frente al mismo mes del año anterior, alcanzando 11.271 unidades comercializadas, lo que convierte al Reino Unido en su mercado más grande fuera de China.
Con ello, el Reino Unido dejó de ser un destino menor para los autos eléctricos chinos y ahora aparece como epicentro clave en la internacionalización de BYD.
Este avance llega en un momento en el que la marca china enfrenta un entorno complicado en su mercado doméstico. En China, los incentivos estatales se han moderado y la competencia de precios ha sido objeto de advertencias regulatorias, lo que presiona los márgenes de los fabricantes locales.
Crecimiento de BYD en el Reino Unido
Las cifras de septiembre muestran además que ese mes el mercado británico registró ventas récord de vehículos eléctricos: 72.779 unidades, un aumento del 29 % año contra año, según la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles (SMMT).
Pero lo más llamativo es que, pese a que el gobierno británico reintrodujo en julio un esquema de auxilios para vehículos eléctricos, los autos fabricados en China quedaron excluidos de esos incentivos. Aun así, BYD logró capitalizar la oleada general del mercado eléctrico sin depender de esos apoyos.
Ese crecimiento del 880 % posicionó a BYD con una participación en el mercado británico del 3,6 % para el mes, colocándose solo detrás de Tesla en cuanto a ventas puras de autos eléctricos.
Además, las ventas acumuladas en Reino Unido durante 2025 ya superan las 35.000 unidades, consolidando al país como su principal plaza internacional.
Por su parte, en marzo el presidente de BYD anunciaba su intención de duplicar las ventas fuera de China durante 2025, fijando la meta en 800.000 unidades, y destacaba al Reino Unido como un mercado muy abierto y receptivo a productos chinos.
No obstante, mientras BYD logra crecimientos en el extranjero, en China sus ventas trimestrales comenzaron a mostrar una ligera caída (-2,1 % interanual) por primera vez desde 2020, lo que refuerza la urgencia de diversificar su éxito hacia mercados foráneos.
La demanda en China sigue siendo fundamental para el negocio global de BYD, y si ese segmento se debilita más, las expectativas de crecimiento internacional podrían verse moderadas. Ya en septiembre se registró una caída del 5,5 % en las ventas domésticas chinas, marcando el primer retroceso mensual en 19 meses, lo que confirma que la senda de crecimiento interno es menos segura.