Los detalles de la demanda que puso a tambalear contrato de Colombia y Portugal para producir pasaportes

"Fue un compendio de improvisaciones": Procuraduría sobre contrato entre Cancillería y Portugal para producir pasaportes.

Compártelo en:

Marcio Melgosa, el procurador delegado para la vigilancia preventiva, habló de la demanda que interpuso al contrato entre Cancillería y Portugal para producir pasaportes.

El organismo de control pidió la nulidad absoluta del contrato, valorado en $1,3 billones, que fue firmado el 28 de julio de 2025 y que tenía como objetivo reemplazar a la firma Thomas Greg & Sons, encargada por muchos años de la impresión de las libretas. Ahora bien, cabe mencionar que este contrato fue muy polémico y le costó la salida a los cancilleres: Álvaro Leyva, Luis Gilberto Murillo y Laura Sarabia.

 “Yo lo llamaría un compendio de improvisaciones que van desde la estructuración del proceso hasta lo que tenemos hoy. (…) Es decir, todo lo que se venía diciendo desde hace varios meses se materializa hoy con esta demanda de nulidad”, dijo Melgosa en entrevista con W Radio.

El funcionario dijo que el principal problema es que no se pasó por un proceso licitatorio para hacer una contratación directa.

“El principal reproche que hacemos como Procuraduría General de la Nación en defensa de la legalidad es precisamente este. Aquí se permitió un proceso competitivo, es decir, lo que tenía que darse a través de un proceso donde se garantizara la pluralidad de oferentes a través de una licitación pública, que es la regla, no se hizo”, afirmó Melgosa.

Firma de convenio para pasaportes
Firma de convenio para pasaportes. Imagen: Cortesía de la Cancillería.

Así las cosas, Pese según el Ministerio Público se vulneró los principios de transparencia, igualdad y selección objetiva. Además, la investigación evidenció que la Imprenta Nacional no tenía la capacidad técnica ni operativa para ejecutar directamente el contrato, actuando únicamente como intermediaria, mientras que la entidad portuguesa asumía toda la ejecución, configurándose una subcontratación total del objeto contractual.

“Desde antemano se sabía que la imprenta no tenía la idoneidad, todo eso la Procuraduría lo dijo, lo puso de presente, y sin embargo, pues, todo esto fue obviado y la imprenta nacional, a través de su régimen particular de contratación, subcontrató todos los servicios y es lo que tenemos hoy con la Casa de la Moneda de Portugal” afirmó el procurador.