El mercado deportivo estadounidense reafirma su poderío financiero en 2025. Patrick Mahomes, el mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, se posiciona como el jugador mejor pagado de la NFL por segundo año consecutivo, con ingresos totales de US$80 millones. De esta cifra, US$50 millones corresponden a su salario en el equipo, mientras que US$30 millones provienen de patrocinios.
Este contrato no solo ubica a Mahomes por encima de rivales directos como Josh Allen (US$73 millones) y Justin Herbert (US$71 millones), sino que también expone una brecha salarial con las ligas de otros continentes. A nivel global, los 20 jugadores mejor pagados de la NFL acumularán aproximadamente US$1.000 millones este año.
Para dimensionar esta cifra en el contexto del fútbol colombiano, un solo contrato de la NFL, superaría el presupuesto de salarios de un club entero de la Categoría Primera A durante varias temporadas.
Los ingresos de Mahomes están respaldados por su rendimiento y su estatus como jugador franquicia. A sus tres títulos de Super Bowl y dos premios de MVP de la temporada regular, suma una cartera de más de una docena de patrocinadores, entre ellos Adidas, State Farm y T-Mobile.
En 2024, Mahomes apareció en un récord de la liga de 423 spots publicitarios durante los juegos de la NFL. Para poner esto en perspectiva, su compañero de equipo, Travis Kelce, se ubica en el séptimo lugar de la lista con US$49 millones en ingresos, de los cuales US$32 millones provienen de fuentes externas.
Pero este contraste es más evidente al comparar las cifras directas. Con un salario de $50 millones de dólares al año, el mariscal de campo de la NFL, Patrick Mahomes, gana una cifra que demuestra la abismal diferencia económica entre las ligas. Si comparamos su ingreso con el salario promedio de un futbolista colombiano que gana $10 millones al mes (jugador promedio), la brecha es contundente.
Un solo jugador de la NFL como Patrick Mahomes gana US$136.986 por día, una cifra que un jugador colombiano de la media tabla, incluso en la parte alta de la escala salarial, no logra obtener en un año.
Además, esto no incluye los US$30 millones que Mahomes genera en patrocinios, una cantidad que supera con creces el presupuesto de salarios de equipos enteros en Colombia.
El mariscal de campo gana anualmente US$21,58 millones más que el valor total de la nómina del equipo más costoso del fútbol colombiano, Atlético Nacional. Su salario por sí solo equivale a casi el doble del valor de toda la plantilla de jugadores del club ‘verdolaga’.
La economía del deporte: Una comparación con el fútbol colombiano
La NFL no solo se destaca por sus salarios individuales, sino también como la liga deportiva más rica del mundo. Con un valor de franquicia promedio de US$7.130 millones, sus 20 mejores jugadores ganan un botín de US$1.000 millones.
Sin embargo, este monto se queda atrás de la NBA, donde las 20 principales estrellas ganaron US$1.400 millones la temporada pasada. La MLB se ubica un poco por debajo de la NFL con US$890 millones en ingresos, mientras que la NHL se queda muy atrás con US$250 millones.
En el contexto colombiano, la situación es radicalmente diferente. Las cifras de mercado no se aproximan a las de Estados Unidos, ni siquiera en porcentaje. Mientras en la NFL los ingresos fuera del campo representan el 17 % del total de las ganancias de los 20 mejores jugadores, en el FPC esta cifra es prácticamente nula, o se limita a acuerdos de menor escala.
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En Colombia, el salario más alto para un futbolista de élite, en equipos como Atlético Nacional o Junior, puede rondar los $150 millones a $200 millones mensuales (US$38.000 a US$51.000). Este salario, anualizado, se sitúa en un rango de US$456.000 a US$612.000.
A pesar de ser una cifra alta para el contexto local, no representa ni el 1% del salario anual de un jugador como Patrick Mahomes. La diferencia es contundente y expone la disparidad de ingresos entre una liga globalmente dominante y nuestro fútbol local.
Según las últimas informaciones de mercado, el futbolista mejor pagado en el fútbol colombiano es Carlos Bacca, delantero y capitán del Junior de Barranquilla que se recupera de una grave lesión. Su salario se estima en un rango de $350 millones.