Credicorp Capital afirmó que el alto beta del peso colombiano trae consigo alta incertidumbre bajo las condiciones globales actuales.
Mantiene su proyección de tasa de cambio en 3.000 pesos para el cierre de año, basado en: i) el supuesto de un precio promedio del petróleo de 65 dólares por barril; ii) mayor claridad alrededor de los principales factores de riesgo sobre la economía global; iii) mayores flujos de Inversión Extranjera Directa (IED); y iv) altos flujos de portafolio especialmente dirigidos hacia el mercado de renta fija local.
“En todo caso, creemos que los inversionistas mantienen la percepción de que Colombia permanece vulnerable debido a sus déficits gemelos, lo que se constituye en un riesgo bajo el actual escenario externo”, precisó.
Mencionó que los mensajes cambiantes entregados por el presidente de la Fed, Jerome Powell, han jugado un papel determinante en el movimiento de dólar en el mundo en los últimos meses.
Powell declaró en octubre pasado que las tasas se encontraban alejadas del nivel neutral, para luego señalar en noviembre que estaban justo por debajo.
“El cambio en el tono de la Fed ha generado un comportamiento favorable para las economías emergentes; apreciación YTD de las monedas latinoamericanas, emisiones de emergentes por 22,4 mil millones de dólares en enero de 2019 (…)”, indicó.
Añadió que el lenguaje de la Fed seguirá siendo clave en los próximos meses para el comportamiento del dólar, así como los desarrollos alrededor de riesgos como la guerra comercial entre EE. UU. y China, el Brexit y la desaceleración de China.
Previsiones para peso chileno
Según Credicorp Capital, el peso chileno está más cerca de sus fundamentos, aunque los riesgos hacia una apreciación adicional siguen presentes.
Aún anticipa que la paridad llegará a 650 a fin de año, aunque la balanza de riesgos apunta a presiones de apreciación hacia adelante: i) la economía seguirá creciendo en torno a su potencial, mientras EE. UU. se desacelerará; ii) el diferencial de tasas favorecerá al peso chileno debido a la normalización monetaria del Banco Central de Chile; iii) los riesgos para el cobre están sesgados levemente al alza; y iv) la posición corta de derivados de extranjeros es un riesgo alcista relevante.
Los factores externos seguirán explicando la volatilidad cambiaria y la aprobación de las principales iniciativas legislativas del Gobierno serán el principal elemento local a seguir.
Sol peruano
La comisionista mantiene su proyección para cierre de año entre 3,35 y 3,40 pero ahora los riesgos están sesgados hacia la apreciación.
Por el lado de cuentas externas, espera un superávit de 4,5 mil millones de dólares (vs. máximo de 8 mil millones de dólares durante 2018).
Este menor superávit será compensando flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) minera y de infraestructura.
“Más allá de ello, las perspectivas para la normalización de la política monetaria en EE.UU. se han moderado y el balance de riesgos ahora apunta a una apreciación. Así, en el horizonte de proyección la volatilidad del Sol será explicada por factores externos”, concluyó.