El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mantiene su cruzada para implementar cambios en el sector de hidrocarburos y energía. Ahora, el mandatario izquierdista anunció la creación de una nueva empresa que será dependiente de Pemex y tendría como nombre “gas bienestar”.
El Ejecutivo asegura que con la entrada de un nuevo actor en la distribución del gas doméstico, que se vende en pipetas a las familias, habrá una regulación en los precios y se controlará la inflación del país, que llega a un promedio anual del 6,02 %. Justamente, ese insumo es uno de los productos que más incide en el Índice de Precios al Consumidor, de acuerdo con los datos del Inegi.
La nueva empresa de carácter público será la encargada de distribuir el gas de produce Pemex. Los otros distribuidores privados mantendrán sus derechos para vender ese insumo, pero, en palabras del presidente “va a haber más oferta para que se controle el precio”.
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Parte del gas que venden los privados también es suministrado por Pemex. Estos, a su vez, subcontratan a otras firmas más pequeñas para que se encarguen de la distribución en el ámbito nacional, un formato que se ha mantenido por más de una década, desde que Pemex dejó de enfocarse en ese mercado, aproximadamente en 2005.
López Obrador considera que los privados “no dejan que haya competencia, controlan los territorios”. Cinco grandes empresas lideran el 50 % de la distribución del gas doméstico, de acuerdo con las cifras presentadaa por el Ejecutivo, y el mandatario cree que “se están quedando con utilidades muy altas”.
“No hay nadie que regule y se trata del bienestar del pueblo, es la economía popular. Por eso vamos a llevar a cabo esta medida, son cambios para bien”, apuntó. El piloto de gas bienestar comenzará en Ciudad de México, vendiendo el suministro a familias que utilizan el cilindro y que residen en zonas humildes
El izquierdista promete que el precio del “gas bienestar” será más barato. No obstante, dentro de su valor también se contempla un margen “pequeño” para los costos de operación, considerando que Pemex tendrá que comprar vehículos para su distribución.
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