La Federación Colombiana de Lonjas de propiedad Raíz (Fedelonjas) mostró su preocupación por las afectaciones que está causando la migración venezolana en la finca raíz del país.
“El próximo semestre plantea varios retos interesantes para la economía nacional y, por supuesto, para la dinámica de la finca raíz. Estamos a la expectativa de la recuperación de las ventas luego del periodo electoral y, adicionalmente, la migración desde Venezuela está generando unos movimientos en la demanda y la oferta de inmuebles en los diferentes estratos”, dijo María Clara Luque, presidenta de Fedelonjas.
Según el gremio, la llegada masiva de venezolanos agotó el inventario de arriendo de vivienda en los estratos bajos especialmente de aquellos bienes informales donde incluso 10 o más personas ocupaban un solo apartamento o casa.
Debido a esa alta demanda de arriendos se incrementó el costo de los cánones mensuales, con lo que se generó una tendencia entre las familias colombianas.
“En vista de que les costaba prácticamente lo mismo, en los estratos uno y dos, muchos colombianos decidieron cambiar al estrato tres y mejorar en ubicación y tamaño.
«Otras familias, en especial las compuestas por hogares unipersonales, ante los incrementos decidieron invertir el monto del arriendo en tomar un crédito para vivienda usada pues ellos tienen mayor capacidad adquisitiva y buscan una mejor ubicación y calidad de vida”, dijo Fedelonjas.
“Esta es una tendencia que se está presentando en todo el territorio nacional y que está generando saltos entre estratos tanto en arriendos como en venta de vivienda. Por eso la recomendación para las familias es no sobreendeudarse ni presionar la capacidad de pago, es preferible iniciar con un bien pequeño e ir mejorando en la medida que la capacidad económica lo permita”, agregó Luque.
Según cifras del Dane, en el último trimestre con corte a febrero, el sector de actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler ocupa a 1’745.000 personas, es decir el 7,85% del total de la población ocupada.