El ministro de Hacienda de Colombia, José Manuel Restrepo, dio a conocer que, con unas mejores perspectivas de crecimiento de la economía y mejores indicadores de precios para el caso del barril de petróleo Brent, el país se enfrenta a un escenario macro bastante más positivo de cara a la estructuración del nuevo Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Explicó Restrepo que los esfuerzos que se llevaron a cabo en la más reciente reforma tributaria en Colombia van dando frutos, primero desde la reactivación y la generación de ingresos.
Adicionalmente hay un buen comportamiento del recaudo tributario con un crecimiento del 20 % frente al 2021, pero superado la meta en los primeros meses del año.
Añadió Restrepo que, también gracias a mejores precios de los commodities, las perspectivas son alentadoras para el país. “Todo esto puede estar indicándonos que presentemos un Marco Fiscal de Mediano Plazo con sorpresas positivas para los próximos años”, dijo Restrepo.
Vale mencionar que, en las cuentas que hace el Gobierno, aproximadamente el impacto neto fiscal es del orden de unos $200.000 millones por dólar adicional que se estime para el precio internacional de petróleo que, para el caso del Brent, se ha mantenido arriba de US$100 desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Esa estimación, en el más reciente Plan Financiero, da cuenta de un Brent en a US$70.
Buenas perspectivas
Ahora, esto deberá sopesarse con los resultados que vayan llegando para el comportamiento de la economía nacional y «se ratifica con la reducción déficit fiscal de 2021 y 2022”, agregó el funcionario.
Adicionalmente, Restrepo advirtió que, a pesar de las rebajas en las calificaciones del año pasado, Colombia sigue teniendo respaldo y oportunidades diversificadas para encontrar las fuentes de financiamiento con la banca multilateral.
En ese sentido, Restrepo explicó que Colombia sigue encaminada en diversificar sus modos de financiamiento.
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De lo anterior, a ojos del ministro, hay que avanzar en lógica del financiamiento verde y sostenible con los ya conocidos bonos verdes (para los que se estiman $2 billones), además de los bonos sociales, que están en estructuración. “Sería un avance que Colombia fuera uno de los primeros países en hacerlo”, concluyó Restrepo.
