El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, habló sobre las inflexibilidades que tiene el proyecto de Presupuesto General de la Nación radicado ante el legislativo.
Cabe mencionar que el proyecto de decreto fue radicado el pasado 29 de julio del 2023 por un monto de $502 billones.
Según la desagregación que hizo el Ministerio de Hacienda $310 billones van para gastos de funcionamiento, es decir, el 60 %, $98 billones van para inversión y $95 billones para servicio de deuda.
¿Cuáles son esas inflexibilidades del Presupuesto General de la Nación?
En el transcurso del debate y en una de las intervenciones que realizó Bonilla, se destacaron tres inflexibilidades del Presupuesto General de la Nación.
La primera hace parte de los recursos que se prevén para el Sistema General de Participaciones (SGP)
“Inflexibilidades que hacen que automáticamente se vayan ajustando con respecto a que es lo que sucede, esas inflexibilidades se dan en el sistema general de participaciones, cuyos ingresos aumentan en la medida que crece el ingreso corriente de la nación”, dijo Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
Dentro de este resaltó que los recursos del SGP son los compromisos de pago de la deuda que ya están ajustados al perfil de vencimientos. Además, dijo que el perfil de vencimientos de la deuda colombiana está fuertemente concentrado en los años 2024 y 2025, esto debido a que el país deberá pagar en dos cuotas, el préstamo del FMI.
La segunda tiene que ver con los compromisos de deuda que han venido creciendo en el presupuesto colombiano.
“En la medida en la que nos vamos acercando explícitamente al perfil de vencimientos, la deuda adquirida en el periodo del covid y la recesión tiene vencimiento de relativo corto plazo, entonces están concentrados, este año se pagaron $78 billones, en el año 2024 los compromisos llegan al nivel de $105 billones y algo similar tendríamos en el 2025”, agregó Bonilla.
Y la tercera inflexibilidad es en el monto que tiene destinado el Presupuesto General de la Nación para el 2024 en la inversión.
“En la cual la tarifa de 9 puntos del impuesto de renta corporativo tiene destinación específica, entonces esa obligatoriamente implica una distribución inicial de recursos, para los sectores y entidades que reciben esos recursos de destinación específica”, dijo.
Y agregó: “eso tiene implicaciones hacia el futuro en términos de que si llegáramos en algún momento a modificar la tarifa de la tasa de renta corporativa esos 9 puntos siguen hay vigentes, entonces, hoy tenemos la tarifa en 35 puntos y si la bajáramos a 30 puntos, los 9 puntos siguen vigente, entonces estamos creando un problema a la inversión de los demás sectores”.
