Moody’s Investors Service confirmó hoy la calificación de emisor a largo plazo Baa1 y la calificación senior no garantizada de la empresa española Canal de Isabel II, S.A., en tanto la perspectiva de las calificaciones es negativa.
Dijo que con esta decisión concluye la revisión para la rebaja que se inició el 13 de diciembre de 2018.
“La confirmación de hoy de las calificaciones de Canal refleja las acciones que se han tomado para proteger la posición de la compañía a pesar de la decisión del fiscal general de Colombia del cuatro de abril de 2019 de proceder a la solicitud para finalizar la incautación de las acciones del grupo en su principal subsidiaria en América Latina (Triple A de Barranquilla), y el mayor riesgo de un rescate anticipado forzado del bono no garantizado senior de Canal de 500 millones de euros con vencimiento en febrero de 2025 (el Bono)”, cita el informe.
Aún no está claro para la agencia si algunos o todos los tenedores del bono buscarán el reembolso anticipado.
Moody’s entiende que, hasta la fecha, el comisionado de los tenedores de bonos no ha recibido ninguna comunicación de los tenedores de los bonos con respecto a un posible prepago de los bonos.
Más particularmente, la calificadora dijo que la confirmación de la calificación tiene en cuenta un mayor nivel de soporte que se espera que Canal reciba de su principal accionista, la Comunidad Autónoma de Madrid (Baa1 estable) para evitar un incumplimiento de pago en caso de que sea necesario.
El 29 de marzo, la Comunidad Autónoma acordó de manera informal retrasar la recepción de la distribución de dividendos prevista de 225 millones de euros para proporcionar recursos de efectivo adicionales para cumplir con cualquier reembolso anticipado del bono.
Moody’s estima que Canal tiene actualmente alrededor de 365 millones de euros de efectivo teniendo en cuenta este dividendo demorado y una instalación de corto plazo comprometida existente de 22 millones de euros disponible.
“Sin embargo, la situación de liquidez del Canal se ve tensa y la formalización de la solicitud de expropiación aumenta la exposición de la compañía a un reembolso anticipado de una cantidad sustancial del Bono. No está claro si el bono se acelerará y, de ser así, cuánto se acelerará, lo que es una situación financiera relativamente inestable”, expresó Moody´s.
A pesar de la posición de liquidez menos segura de Canal, Moody’s espera que la compañía pueda cumplir con sus obligaciones, y esto junto con un modesto apalancamiento de deuda y su principal monopolio de agua y aguas residuales.
Las operaciones, provistas bajo un régimen regulatorio de apoyo en la región de Madrid, respaldan a baa3 BCA de la compañía.
Bajo los términos y condiciones del bono, la empresa Triple A es una subsidiaria material y la finalización del proceso de expropiación desencadena un evento de incumplimiento que daría a los tenedores de bonos el derecho individual de exigir un pago de reembolso anticipado.
Moody’s entiende que es probable que un largo proceso judicial comience antes de que la expropiación finalice finalmente.
A pesar del tiempo incierto alrededor de la conclusión de este proceso, los tenedores de bonos seguirán teniendo derecho a ejercer su derecho a solicitar el reembolso anticipado a lo largo del tiempo, lo cual, en ausencia de un acuerdo en contrario, crea incertidumbre material para Canal.
Además, se estima que la pérdida de Triple A representa una reducción de alrededor del 10% del Ebitda consolidado de Canal.
La calificación Baa1 de Canal incorpora un BCA de baa3 y dos niveles de mejora de la calificación para reflejar la expectativa de Moody’s de que el apoyo extraordinario de la Comunidad Autónoma de Madrid continuará en el futuro, tal como lo expresa el supuesto de un alto respaldo y una alta dependencia bajo la supervisión del gobierno de la agencia. Metodología de emisores relacionados.