La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) dio a conocer un nuevo informe de perspectivas económicas para América Latina. Para Colombia las perspectivas no son las mejores de cara a cierre de 2020, aunque mejoran para el próximo año.
Mientras en junio la Ocde esperaba una caída del PIB colombiano del orden del 7,9 %, ahora ve que la contracción será del 8,3 %. Sin embargo, de cara a 2021, el rebote ya no será del 2,8 %, sino del 3,5 %.
Explica la Ocde que el cambio de previsión para 2020 se sustenta en que las restricciones del segundo trimestre del año y los malos precios del petróleo hicieron que la actividad económica se viera resentida.
Si bien la relajación a partir de mayo ayudó a mejorar las condiciones del país y las perspectivas sobre la reactivación, no parecen ser medidas del todo suficientes, toda vez que hay una suerte de incertidumbre sobre la recuperación de algunos sectores y el aumento del consumo.
Prevé el organismo que la deuda pública de Colombia aumentará casi 15 puntos porcentuales, hasta situarse por encima del 60 % del PIB para 2022, misma perspectiva que están viendo desde el Gobierno.
“Las autoridades monetarias recortaron las tasas en 250 puntos básicos y proporcionaron considerable liquidez adicional en moneda nacional y extranjera, lo que ayudó a proteger los sistemas de pago y estabilizó la tasa de cambio, que presentaba problemas, además de los mercados de activos”, mencionó la Ocde.
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El rebote económico estará sustentado en el hecho de que el Gobierno mantenga un “ambicioso” plan en infraestructura y vivienda, con una inyección importante de recursos públicos.
“En 2021 y 2022, la debilidad del entorno externo no será de gran ayuda. Si las tasas de contagio vuelven a aumentar o si la vacuna tarda en estar disponible, podrían ser necesarias restricciones más estrictas y producirse un nuevo descenso de la actividad”, explica la Ocde.
Tendrá el país que estar muy atento a lo que pueda darse sobre la volatilidad del precio de las materias primas, especialmente al petróleo. Se espera que una recuperación en la producción lleve a los principales indicadores macro a niveles de prepandemia.
“Un sólido marco institucional y una posición de partida relativamente cómoda en 2019 pueden mantener bajo control los riesgos fiscales, pese al aumento de la deuda pública, siempre que la política fiscal vuelva a imponer el cumplimiento de la regla fiscal cuando la recuperación se consolide”, concluye la Ocde sobre Colombia.