Pacto Histórico se reorganiza para 2026: mantiene su fuerza, pero enfrenta tensiones y nuevos liderazgos

La izquierda tuvo su primer termómetro de cara a las elecciones de 2026, donde buscará continuar con el poder tanto Presidencia como en el Congreso.

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El Pacto Histórico midió su pulso en la consulta del pasado domingo y, según el informe de la firma Orza, logró conservar su poder político pese al desgaste de tres años de gobierno.

Los resultados mostraron que una parte importante de los colombianos sigue identificándose con la izquierda, consolidando al movimiento como uno de los principales competidores.

En la jornada, el bloque progresista alcanzó 2,57 millones de votos al Senado y cerca de 2,7 millones a la Cámara, cifras muy cercanas a las registradas en las elecciones legislativas de 2022.

“Para una elección fría, sin competencia interpartidista y con menor visibilidad mediática, el desempeño puede considerarse exitoso”, dice la firma.

Con más de 2,7 millones de sufragios totales, la del Pacto Histórico fue la consulta interna más votada de la historia en Colombia. El proceso no solo definió al candidato presidencial de la coalición, sino que incorporó, por primera vez, la selección de listas al Congreso, lo que permitió que las bases territoriales y los liderazgos digitales se integraran en una sola dinámica electoral.

El informe explica que esta arquitectura de la jornada fue clave: además de los votantes ideológicos, hubo un incentivo legislativo directo para que estructuras regionales movilizaran electores con miras a asegurar posiciones en las listas cerradas. En varios casos, la competencia por curules operó como un multiplicador organizativo que involucró desde clanes locales hasta influenciadores con amplio alcance en redes.

Iván Cepeda ganó la consulta del Pacto Histórico
Iván Cepeda ganó la consulta del Pacto Histórico. Imagen: Prensa del Polo Democrático

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Resultados por regiones en Cámara

En la votación a la Cámara, el desempeño fue heterogéneo. Antioquia registró 143.979 votos frente a 224.586 en 2022; Cundinamarca pasó de 175.082 a 104.330; y Bogotá, uno de los bastiones tradicionales, tuvo la mayor caída, al pasar de 816.070 votos a 379.545.

En contraste, el Atlántico mostró un incremento importante —de 143.779 a 198.753 votos— impulsado, según el informe, por alianzas locales y la participación de estructuras políticas consolidadas.

El Valle del Cauca se mantuvo estable, con 319.477 votos frente a los 371.257 obtenidos tres años atrás, confirmando su peso dentro del mapa del progresismo.

En conjunto “estos resultados mantienen al Pacto en torno a los 2,7 millones de votos en Cámara, cifra que equivale al 92 % de su desempeño de 2022. Esa capacidad de retención, en una jornada sin incentivos de poder inmediato, muestra que el petrismo construyó un voto militante y organizado que trasciende coyunturas”, agregó Orza.

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Elecciones en Colombia. Imagen: Registraduría

Los influencers entran a la carrera política

El informe también advierte que parte del resultado proviene de una movilización híbrida: al voto militante se sumaron alianzas informales con figuras de otros partidos, que movilizaron bases tradicionales a favor de determinados candidatos. “Esto infla parcialmente la votación y proyecta una imagen de cohesión que podría diluirse en la legislativa de 2026”.

El Pacto, sin embargo, logró presentarse como una fuerza cohesionada, al combinar liderazgos históricos de izquierda con nuevas expresiones de comunicación política. Uno de los casos más llamativos fue el de Walter Rodríguez, conocido como “Wally”, influenciador político y activista digital que se ubicó entre los cinco más votados al Senado.

Su desempeño, según Orza, evidencia un cambio estructural dentro del progresismo: el voto digital y de opinión comienza a pesar más que las estructuras sindicales o territoriales. Varios congresistas tradicionales —como Isabel Zuleta, Jael Quiroga o Alirio Uribe— obtuvieron resultados más modestos, reflejando una redistribución del poder interno.

¿Cómo estaría la izquierda en 2026?

El análisis de Orza proyecta que, con estos resultados, el Pacto Histórico podría mantener entre 21 y 23 curules en el Congreso, asegurando una presencia decisiva en el escenario legislativo. Aunque el movimiento llega a esta nueva etapa con tensiones internas por la definición de las listas, el comportamiento en las urnas muestra que la coalición conserva su capacidad de organización, movilización y voto fiel.

Por otro lado, el analista político Yann Basset anotó: “No se puede asumir que el Pacto vaya a tener 20 senadores. Podría ser más, o incluso menos. Parte del voto del domingo corresponde a maquinaria política de algunos candidatos que ya están en posición elegible dentro de la lista, y que no tendrían razón para movilizar nuevamente esos apoyos en marzo”.

Pacto Histórico se reorganiza para 2026: mantiene su fuerza, pero enfrenta tensiones y nuevos liderazgos
Resultado de consulta del Pacto Histórico

Y agregó: “Por otro lado, el Pacto también recibirá voto de opinión, sobre todo en los sectores urbanos, de personas que no necesariamente se identifican con el núcleo duro de la izquierda y que no se desplazaron a votar en la consulta. Entonces, ¿qué pesará más en marzo: la pérdida de votos de maquinaria o el aumento del voto de opinión? Es difícil saberlo”.

El experto concluyó que cada elección tiene su propio comportamiento y electorado. “No podemos anticipar lo que va a pasar en marzo únicamente mirando los resultados de octubre”.

A cinco meses de la consulta del Frente Amplio —donde competirán diversas fuerzas ideológicas por la candidatura presidencial—, el Pacto Histórico se perfila como una de las estructuras políticas con un pie en las regiones, otro en las redes y un electorado que, pese a las divisiones, mantiene encendida la maquinaria legislativa del petrismo.