El gobierno saliente, a cabeza del ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, entregó el proyecto de Presupuesto General de la Nación para el año 2023 y esbozó los principales indicadores que ve para el comportamiento de la economía nacional.
Dado un proyecto de presupuesto que crece en cerca de $40 billones, frente al aprobado para 2022, el nuevo plan, de $391,4 billones, se construyó bajo un escenario macro que deja algunos mensajes de interés para el gobierno entrante, el de Gustavo Petro.
El primer mensaje del equipo saliente de Hacienda está en que se prevé que, tras la fuerte contracción económica observada en 2020, Colombia va a experimentar años de alto crecimiento que permitirán cerrar la brecha del producto, “al propiciar que el PIB converja a su potencial y lleve la actividad económica a los niveles de prepandemia”.
A partir de 2023 la economía colombiana, dice el informe que se entregó con el presupuesto, se expandirá a un ritmo promedio de 3,2 % anual. Un crecimiento que se va a explicar por la inversión en maquinaria y equipo, por la infraestructura y por las exportaciones no tradicionales y de servicios, en el marco del proceso de transformación productiva.
Esto último también por el hecho de la acumulación de capital humano y físico y de las ganancias en productividad.
“Junto a estos factores, se prevé que las actividades no tradicionales, principalmente la industria manufacturera y el turismo, contribuyan a impulsar el crecimiento de la próxima década, en concordancia con los compromisos que asumió el país en materia de crecimiento verde y diversificación del aparato productivo”, se lee en el informe.
Crecimiento sostenible
El llamado al gobierno entrante es a que la senda de crecimiento en el mediano plazo mantenga una estrategia de transición a escenarios de producción baja en carbono, “lo que implica una menor participación de los sectores intensivos en emisiones, incluyendo al sector minero”.
Ahora, este proceso de reactivación, explican desde el gobierno saliente, será clave liderarlo también con una política monetaria que vaya en pro del manejo de las presiones inflacionarias más complejas.
También se pide tener en cuenta un trabajo mancomunado para revisar los resultados del comercio internacional colombiano, pues entre 2022 y 2033 se prevé un déficit de cuenta corriente promedio de 3,5 % del PIB, financiado principalmente por flujos de inversión extranjera directa (IED). Mientras que, para el 2024, el déficit de cuenta corriente se ubicaría en 3,8 % del PIB y bajaría a 2,6 % en 2033.
“La inversión extranjera directa se mantendrá como la principal fuente de financiamiento del déficit de cuenta corriente, impulsada por un crecimiento económico estable y la confianza inversionista con la que cuenta el país. A medida que avance la consolidación fiscal, los flujos netos de Inversión de Portafolio y Otra inversión al sector público se reducirían, mientras que la entrada de capitales al sector privado ganaría relevancia en el financiamiento externo”, complementa el reporte.
Otros retos
La perspectiva es que la inversión, como porcentaje del PIB, pase de ser el 20,3 % en 2021 al 20,6 % en 2022, un dato que se asemeja más a los niveles observados en 2019.
“El ahorro total de la economía iría en aumento en la medida que se reduce el déficit fiscal y se fortalece el ahorro privado, y convergería después de 2023 a niveles prepandemia. Su valor promedio pasaría de niveles bajos en 2021-2022 a valores cercanos al 18,2 % del PIB en promedio entre 2023 y 2033”.
Finalmente, sobre los retos, como se advirtió, la inflación aparece como uno de los más apremiantes. Para 2023, el equipo técnico del Ministerio de Hacienda proyecta que la inflación se reducirá frente a 2022, desde 8,5 % a 5,6 %.
“No obstante, la persistencia de algunas presiones alcistas mantendría la inflación por encima del límite superior del rango meta del Banco de la República. La reducción en la inflación estaría asociada al mejoramiento del funcionamiento de las cadenas globales de suministro, la normalización de los precios de las materias primas y de los alimentos”, añade el reporte.
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El pronóstico fija que la inflación se mantendría por encima del rango meta por cuenta de una mayor “indexación de algunos bienes y servicios en 2023 respecto a la inflación de cierre de 2022”, concluye el documento.
