Ricardo Gaviria, presidente de Cerro Matoso, la planta de procesamiento de ferroníquel más importante de Colombia, le reveló a Valora Analitik los detalles de la extensión del contrato de concesión con el Gobierno hasta el año 2044 y lo que prepara en cuanto a la evolución del negocio.
Empezó la entrevista recopilando datos, según los cuales, la empresa ha entregado $7 billones entre impuestos y regalías en sus 40 años de operación en el departamento de Córdoba al noroccidente del país.
En cuanto a inversión social, Cerro Matoso ha ejecutado unos $190.000 millones en toda su historia, siendo el año 2022 uno de los más activos con la destinación de $15.000 millones para proyectos como la construcción de la vía que comunica la planta con la mina de ferroníquel.
Uno de los hitos más importantes en la historia reciente de la planta de procesamiento fue lograr la extensión del contrato hasta el año 2044.
Eso ocurrió a finales del año 2022 sobre el contrato original que tenían vencimiento en 2029.
Sin embargo, Gaviria le relató a Valora Analitik que el año pasado se ejecutó la ampliación de la capacidad de procesamiento de la planta en Córdoba con una inversión de US$23 millones
Esa inversión fue el paso decisivo para obtener la prórroga pues, según explicó el ejecutivo, en el año 2012 se firmó un Otrosí al contrato y se estableció una cláusula según la cual la empresa debía hacer esa ampliación antes de terminar el año 2022 para conseguir la extensión del plazo.
Gaviria explicó que lo que se ejecutó en la planta fue el aumento en la capacidad de procesamiento, lo que significa procesar mayores cantidades del níquel que entra a la planta desde la mina.
Sindicatos, evolución del negocio y transición energética
En la entrevista Ricardo Gaviria, presidente de Cerro Matoso destacó que en diciembre de 2022 se firmó la convención colectiva por cinco años con los sindicatos dentro de la etapa de arreglo directo sin tener que acudir a prórrogas en la negociación.
Esa firma del acuerdo con sus trabajadores le permite a Gaviria concentrarse en la visión de largo plazo de la empresa.
El níquel, dijo, es un mineral estratégico en la estrategia del Gobierno del presidente Gustavo Petro para la transición energética porque sirve para producir acero inoxidable que, a su vez, es materia prima esencial en el desarrollo de partes para proyectos solares y otros.
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Con lo que sí mostró su desacuerdo el ejecutivo de la empresa, fue que se aprobó en el Congreso la reforma tributaria presentada por el Gobierno Petro en donde se eliminó la posibilidad de deducir las regalías del impuesto de renta.
En los cálculos de Gaviria, esa imposición representa un impacto en el valor de la empresa de aproximadamente un 20 % mirando hacia el año 2044.
Considera que la no deducibilidad de las regalías “es un golpe durísimo y Colombia es apenas el segundo país del mundo en donde no se pueden deducir”, lo cual deja mal parado al país en comparación con el resto de la actividad minera global.
Sin embargo, consideró que su apuesta de largo plazo en Colombia los hace pensar en inversiones en nuevos negocios como las baterías para almacenamiento de la energía y que serán esenciales en el proceso de transición energética.
Con eso en mente, Ricardo Gaviria le dijo a Valora Analitik que Cerro Matoso ya tiene los ojos puestos en nuevos negocios porque, en su concepto, “si seguimos haciendo más de lo mismo el negocio no será tan exitoso”.
Hay nuevas ideas, dijo, para que el níquel que se extrae de la planta pueda llegar como precursor procesado para ser usado en la elaboración de baterías para almacenamiento de energía.
“Tenemos que repensarnos, si logramos hacer proyectos de lixiviación se pueden viabilizar unos recursos que se vuelven reservar que pueden producir níquel clase 1 que se puede usar en baterías”, detalló.
La otra idea que se está evaluando es que al ferroníquel que produce la planta de Cerro Matoso tenga un cambio en la composición para hacerlo más ferroso (más hierro) con el fin de que pueda servir como materia prima para la elaboración de baterías para la transición energética.
Sobre ese proyecto espera tener claridad operativa y de ejecución entre 18 y 20 meses. En ese momento se sabrá si la idea es viable y qué clase de inversiones se requerirían.
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Producción y estimaciones
Ricardo Gaviria reportó el balance del año 2022 con una producción de 41.800 toneladas de ferroníquel aumentando frente a las 38.300 toneladas del año 2021.
Además, que en el 2022 pagaron $727.000 millones en regalías e impuestos frente a los $334.000 millones de un año antes.
Esa actividad de la empresa, llevó a su presidente a estimar que se puedan producir unas 40.000 toneladas en el año fiscal 2024 que arranca en julio de 2023 y termina en junio de 2024.
En el caso de la inversión, se calcula que para ese año fiscal de 2023 y 2024 pueda ascender a un rango entre US$55 y US$58 millones destinados principalmente para capital de sostenimiento y no para aumentar la capacidad de la planta.
Lo que sí anticipó es que en el 2025 Cerro Matoso tendría que hacer el mantenimiento de la línea 1 de la planta de procesamiento.
Este año fiscal, que termina en 30 de junio de 2023, la inversión de la empresa sería por alrededor de US$38 millones, dijo Gaviria.
Sostenibilidad
Valora Analitik consultó sobre las iniciativas para hacer más sostenible la planta de Cerro Matoso en el departamento de Córdoba que tiene un alto consumo de energía.
Ricardo Gaviria dijo que en el año 2023 están revisando varias opciones para la construcción de plantas solares internas que sean de autogeneración.
Esas plantas tienen beneficios de sostenibilidad y generan un impacto económico positivo porque la empresa se ahorra los diversos cargos de energía que tiene el sistema energético colombiano.
Reconoce que la planta solar es una opción viable, aunque reconoció que, por su intermitencia, la planta necesita otras opciones de respaldo.
Espera para finales del presente año tener más claro el panorama sobre esas plantas solares.
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Impacto social
Gaviria concluyó recopilando los logros de impacto social de Cerro Matoso en su zona de influencia.
Dijo que la empresa tiene 200 becarios para estudios universitarios de los cuales se han graduado 60 y el índice de deserción es del 11 %, es decir, muy inferior al 45 % de todo el país.
En cuanto a proyectos productivos, dijo que tienen incorporadas a 450 familias en la zona de influencia de la mina, mientras que logró que 1.200 viviendas tuvieran mejoramientos.
Otro dato que citó que el índice de pobreza multidimensional en 2015 era de 38 % en la zona de acción de la empresa. Ese mismo índice el año pasado bajó a 28 %.
Finalmente, dijo que en el 2022 la empresa sembró 29.000 árboles en la zona y mantiene 17 estaciones de monitoreo ambiental para hacer seguimiento de la calidad del aire y sus implicaciones en la salud de la comunidad.
