El presidente de Chile, Sebastián Piñera, junto con el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, se refirieron a uno de los ejes centrales del segundo paquete de estímulo fiscal que anunció la semana pasada por US$5.000 millones para enfrentar la crisis sanitaria que desató el Covid-19, relacionada con las pequeñas y medianas empresas en el país y su acceso a líneas crediticias.
Se trata de un marco de condiciones establecido por el Gobierno para la gestión del programa de garantías estatales, destinado a facilitar a las empresas con tope de ventas anuales de hasta un millón de Unidad de Fomento (UF) el acceso al crédito. Dentro del paquete total, esta parte representa recursos del orden de los US$3.000 millones.
Se precisó que la línea de crédito tendrá seis meses de gracia y será pagadera en cuotas durante un periodo de entre 24 y 48 meses.
En tanto, la tasa de interés que se dispondrá será el margen de la tasa de política monetaria del Banco Central, hoy en 0,5%, más 3%. Eso implica que, en la práctica, la tasa nominal será como máximo 3,5%. Y dado que la inflación prevista por el Ministerio de Hacienda es similar, el interés real será 0%. Incluso, como dijo Piñera, podría ser negativa según cómo evolucione la inflación.
Ese rango es entre tres a cuatro veces menor a un crédito normal. Anualmente, el Estado paga garantías cercanas a un 3% del capital del Fondo de Garantía para el Pequeño Empresario (Fogape) por efecto de incumplimiento de estos créditos.
Respecto al compromiso de la banca, señaló que las instituciones financieras deberán ofrecer estas líneas de crédito de forma “masiva, expedita y estandarizada” para quienes son clientes comerciales de los bancos. Según sus propias estimaciones, al menos 1,3 millones serían los beneficiados.
Si bien en el momento del anuncio, eran seis los bancos que se habían adherido de forma voluntaria (Banco de Chile, Itaú, Santander, Scotiabank, Bci y BancoEstado), más tarde, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) además de respaldar la medida, informó la incorporación de todos aquellos bancos con cartera comercial.
(Con información de La Tercera)
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