La reforma laboral en Colombia si bien fue archivada por falta de debates sigue siendo materia de análisis por las implicaciones que tendría para las empresas y el mismo mercado laboral.
Un nuevo informe de Sectorial.co explica cuáles pueden ser las implicaciones de la reforma laboral y si Colombia estaría preparada para el proyecto que está pensando el gobierno Petro.
El presidente Gustavo Petro ya confirmó que, en la legislatura que arranca el 20 de julio, se va a volver a presentar el proyecto de ley.
Lo anterior a pesar de que hay todavía mucha resistencia de parte de colectividades políticas y sector empresarial, toda vez que podría convertirse en un peso extra y no mejorar las condiciones del mercado laboral.
A lo que el Gobierno ha respondido que generará más productividad, recuperará derechos de los trabajadores y ayudará a empresas y economía nacional.
¿Qué efectos tendría la reforma laboral en Colombia según los empresarios?
De acuerdo con Sectorial.co, la Matriz de Dinámica Sectorial muestra una disminución del 44 % en la actividad económica de industrias con foco en más intensivas en mano de obra: por ejemplo, la construcción civil ha experimentado una caída del 15 %.
“Esta situación es preocupante, ya que los sectores que impulsan el empleo no están creciendo, lo cual afecta la generación de puestos de trabajo en el país”, Alejandro Escobar gerente estratégico de Sectorial.co.
Dicen desde la firma que el país no pareciera estar entonces en las mejores condiciones para recibir la reforma laboral que se está pensando desde el gobierno Petro.
Lo anterior también porque el Índice de Confianza Sectorial, diseñado por Sectorial.co, muestra una confianza disminuida en el primer trimestre de este año, alcanzando los 36,4 puntos.
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Estos niveles se parecen mucho a los de los momentos críticos durante la pandemia en Colombia, así como las protestas de mayo del año 2021.
Piden más negociación de la reforma laboral en Colombia
“Factores como la incertidumbre en el sector energético, la falta de certeza en el desarrollo de proyectos petroleros y la inversión en energías renovables, junto con la baja confianza en la economía global, han contribuido a este clima de desconfianza”, agrega el reporte.
El punto crítico está en que se prevé que esta reforma laboral genere un aumento en los costos laborales, algo que ya también han mencionado gremios como la ANDI y Fenalco.
Lo anterior se vería con más fuerza en aquellas empresas que no tienen alta capacidad de inserción tecnológica y automatización.
Sumado esto a que la propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales implica un aumento del costo laboral del 15 %, un escenario que afectaría a las pequeñas y microempresas, que conforman el 98 % del tejido empresarial en Colombia.
No quiere decir esto que no existan puntos altamente destacables que propone la reforma laboral como la estabilidad laboral, la tercerización y la jornada de trabajo.
El problema está en que esa reforma laboral en Colombia se centra entonces en solventar una serie de exigencias sindicales, pero no en mejorar la tasa de desempleo.
“Es fundamental encontrar un equilibrio que proteja los puestos de trabajo formales y, al mismo tiempo, brinde oportunidades en el sector informal, que representa la mayoría del empleo en el país”, agregó Escobar.
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Explica el analista que, con base a ese escenario, lo que debería propender el gobierno Petro es encontrar puntos en común para que el país pueda ver una reforma laboral que se acomode a las necesidades más urgentes.
Si bien el Ministerio del Trabajo ha manifestado que va a seguir con los encuentros de socialización, todavía no es claro en si aceptará las propuestas de cambio.
Todavía se está a la espera de que la ministra Gloria Inés Ramírez exprese si las mesas técnicas que le dieron forma al primer proyecto de reforma laboral en Colombia van a incluir nuevas voces y análisis que no estuvieron de acuerdo con lo propuesto.
