Con un trino, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó que la reforma laboral se hundió, lo que significa que deberá empezar nuevamente todos sus trámites en el Congreso.
De acuerdo con el jefe de Estado, esto demuestra que «la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico».
Y añadió: «Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador.
¿Qué significa que se hundió la reforma laboral?
Así las cosas, se concretó que la reforma laboral de Petro quedaba archivada en el Congreso, a pesar de las dudas que algunos congresistas plantearon de su posible continuidad.
En la práctica, lo que pasó en el Congreso fue que no se logró quórum para debatir el proyecto, es decir, no hubo el número suficiente de congresistas que exige la ley.
La Comisión Séptima de la Cámara tiene 21 congresistas, con lo cual se requerían al menos 11 para sacar adelante la discusión.
A pesar de lo anterior, al debate de este 20 de junio de la reforma laboral solo asistieron ocho representantes, con lo cual se levantó la sesión y esta quedó sin tiempos para ser aprobada.
Tal y como señala la Ley Quinta de 1992 -que regula el funcionamiento del Congreso-, un proyecto debe avalarse en primer debate antes de que termine la legislatura en la que se presenta.
Como esto no sucedió con la reforma labora, esta se archivó y ya no podrá seguirse discutiendo, ni siquiera en las sesiones extraordinarias que prevé convocar el presidente Petro.
Siguientes pasos para el proyecto del Gobierno
Así las cosas, el gobierno Petro podrá y seguramente presentará nuevamente la reforma laboral a partir del 20 de julio, cuando inicie una nueva legislatura en el Congreso.
De esta forma, la discusión deberá comenzar desde ceros, lo que significa que deberá discutirse en la Mesa de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, junto con empresarios y sindicatos.
Posteriormente, el articulado deberá afinarse y radicarse ante el Congreso, para que este asigne nuevos ponentes y el proyecto dé inicio su trámite.
Estos últimos, como su nombre lo indica, deberán armar una ponencia y presentarla a la Comisión Séptima, que deberá, ahora sí, aprobarla.
Después, el proyecto tendría que aprobarse en tres debates más para convertirse en ley de la República.
Eso sí, hay que tener en cuenta que la agenda del Congreso seguirá atareada durante el próximo semestre, incluyendo las otras reformas y la ley de Presupuesto de 2023.
Y, como si lo anterior no fuera poco, el país tendrá elecciones regionales en octubre, lo que podría afectar algunos debates de senadores y representantes.
Solo el tiempo dirá si la reforma laboral puede avanzar en su trámite legislativo, que, igualmente, dependerá de que el Gobierno arme nuevamente una coalición de partidos.
