Migración Colombia alertó sobre un cambio drástico en las dinámicas migratorias, marcado por el endurecimiento de políticas en EE. UU. y el incremento de retornos desde el norte del continente.
Colombia pasó de ser un país de tránsito hacia Norteamérica a convertirse en un punto de llegada para miles de migrantes que retornan desde Estados Unidos y Centroamérica hacia Suramérica.
Así lo revela el informe “Balance de los flujos migratorios inversos en Colombia: nuevos patrones de la migración en tránsito (enero a junio de 2025)”, presentado por el Observatorio de Migraciones, Migrantes y Movilidad Humana (OM3) de Migración Colombia.
Este giro en las rutas migratorias responde al endurecimiento de las políticas en Estados Unidos, que han implicado mayores controles fronterizos, restricciones al asilo, suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos y eliminación de permisos humanitarios. Como resultado, los flujos hacia el norte cayeron con fuerza, mientras aumentan los retornos hacia el sur.
Retornos por el Darién y caída en los flujos hacia el norte
Las cifras muestran el cambio con claridad: mientras en 2023 se registraron 539.959 migrantes en tránsito irregular, en 2024 la cifra bajó a 400.612 (una reducción de 25,8 %). La caída se acentuó en 2025, cuando entre enero y junio apenas se detectaron 84.083 migrantes, un 64 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
De esos casos, 12.347 corresponden a migrantes en flujo inverso, es decir, retornando hacia el sur. El 98,5 % son venezolanos (12.168 personas), de los cuales el 56,5 % son hombres, 25,4 % mujeres y 18,1 % niños, niñas y adolescentes.
El principal corredor de retorno es el Darién-Capurganá-Acandí (Chocó) hacia Necoclí (Antioquia), que concentra el 98,4 % de los casos, aunque también se han detectado movimientos en Juradó y Bahía Solano, con destino hacia Buenaventura.
Aunque la mayoría de los retornos se da de forma irregular por rutas marítimas y terrestres, también se registraron 2.480 ingresos regulares en Capurganá, principalmente de ciudadanos venezolanos con documentos válidos.
Nuevos flujos por vía aérea y presión sobre el sur del país
Migración Colombia también reportó un aumento de entradas regulares por vía aérea: en el primer semestre de 2025 crecieron 50 % frente al mismo periodo de 2024, con incrementos significativos desde México (+190 %), Panamá (+138 %), Costa Rica (+85 %) y Estados Unidos (+107 %).
Por el sur del país, entre enero y junio de este año se detectaron 66.967 migrantes en tránsito irregular, concentrados en Nariño (97,1 % de los casos), seguido de Putumayo (1.893 casos) y Amazonas (10 casos). Frente a 2024, los flujos aumentaron en Nariño (+22 %) y Putumayo (+138 %), pero cayeron en Amazonas (-98,3 %).
El informe advierte que la mayoría de estos migrantes transitan por rutas controladas por grupos armados ilegales y redes criminales, lo que los expone a graves vulneraciones de derechos. A esto se suma la falta de servicios básicos como agua, salud y alojamiento en zonas críticas de Chocó y Antioquia, así como la presión socioeconómica sobre comunidades locales y el impacto ambiental en ecosistemas frágiles como el Darién.
“La migración inversa es un fenómeno emergente que demanda una respuesta institucional coordinada, con un enfoque de derechos humanos y movilidad segura y ordenada”, dijo Gloria Esperanza Arriero López, directora general de Migración Colombia.