Esta es la decisión de Roland Garros que va en ‘contravía’ de los demás Grand Slams

Aunque la precisión tecnológica está modificando el arbitraje, Roland Garros se mantiene como una excepción entre los cuatro grandes eventos del tenis.

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Mientras el US Open y el Abierto de Australia implementaron el sistema de revisión electrónica de líneas (Electronic Line Calling, ELC) en 2021, y Wimbledon se unió a esta innovación en 2025, la Federación Francesa de (FFT) ha confirmado que Roland Garros continuará dependiendo de los jueces de línea humanos en su edición de 2026.

Esta postura, presentada por la organización como una defensa del «espíritu del juego» y la tradición, consolida a Roland Garros como el único de los majors’ que rechaza la automatización del arbitraje. La FFT defendió su decisión en un comunicado que resalta la «excelencia del arbitraje francés, reconocida en todo el mundo».

Durante la edición 2025, el torneo contó con un cuerpo de 404 oficiales de arbitraje, de los cuales 284 eran de nacionalidad francesa. Además, la organización argumenta que su actual sistema de arbitraje cumple con los estándares de calidad. La FFT sostiene que Francia cuenta con 30.000 jueces activos que ejercen en ligas y torneos regionales a lo largo del año.

¿Cuál es el argumento técnico?: Polvo de ladrillo vs. electrónica

La negativa de Roland Garros a adoptar el ELC tiene una base técnica específica, que representa una curiosidad en el deporte: la superficie de polvo de ladrillo. Los organizadores franceses han señalado que la tecnología de arbitraje electrónico aún no logra la precisión necesaria sobre esta superficie.

Esta es la decisión de Roland Garros que va en ‘contravía' de los demás Grand Slams
Cancha de polvo de ladrillo. Imagen: Página web oficial COI

En el polvo de ladrillo, el impacto de la pelota deja una marca física que, aunque es visible, es susceptible de interpretaciones subjetivas y genera interrupciones prolongadas por discusiones. En contraste, en las canchas rápidas (duras o césped) del resto de Grand Slams, la ausencia de una marca visible hace que el ELC sea el árbitro definitivo y acelere el juego.

Esta diferencia en la superficie es lo que Roland Garros usa para justificar la continuidad del ojo humano, a pesar de que otros torneos más pequeños en arcilla ya han implementado sistemas electrónicos.

La tendencia en el mundo: Tecnología vs. ojo humano

La decisión de Roland Garros lo aísla en el panorama de la élite del tenis. Los tres Grand Slams restantes priorizaron la precisión y la eficiencia. El US Open y el Abierto de Australia, al incorporar el arbitraje electrónico en 2021, ya tienen varios años de experiencia consolidando el ELC como una herramienta fiable que aporta certeza al resultado.

La apuesta de la FFT por el arbitraje humano es, en esencia, una plataforma de apoyo a sus 30.000 jueces a nivel nacional. La organización ve al torneo no solo como un evento deportivo, sino como una vitrina para sus 284 oficiales franceses que participaron en la edición 2025.

Cancha de tenis para el Roland Garros
La decisión de Roland Garros lo aísla en el panorama de la élite del tenis. Imagen: tomada de freepik.es – @fabrikasimf

Sin embargo, esta defensa del arbitraje local choca con la tendencia de precisión absoluta y el espectáculo ininterrumpido que buscan las transmisiones y los aficionados globales.

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El Grand Slam parisino, programado entre el 18 de mayo y el 7 de junio de 2026, seguirá siendo el único lugar donde la decisión sobre si una pelota entra o sale recae en el juicio visual del ser humano, en lugar de la certeza milimétrica del sistema electrónico.