Este jueves, el gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría y Daniel Osorio, director del Departamento de Estabilidad Financiera realizaron la presentación del primer reporte de estabilidad financiera de 2019.
Osorio señaló que el sistema local es sólido, resiliente y completa un largo periodo de ajustes de choques macroeconómicos en los mercados globales.
Actualmente, las entidades financieras cuentan con márgenes de liquidez adecuados y se mantienen por encima del mínimo regulatorio. Respecto a sus relaciones de solvencia, se comentó que también marchan en favorabilidad hoy en día.
Ahora se empiezan a ver recuperaciones leves en los índices de cartera, pero así mismo en el periodo de ajuste de la rentabilidad de activos esta cayó un poco, pero se ha sostenido en márgenes favorables.
Hacia el mediano plazo se identifican dos vulnerabilidades principalmente: la ampliación esperada del déficit de cuenta corriente y un crecimiento económico menor esperado de los principales socios comerciales. Si esto se llegara a materializar, podrían afectar la demanda agregada, el deterioro en la calidad de cartera y la estabilidad del sistema financiero colombiano.
Se advirtió que se esperan menores crecimientos económicos para uno de los principales aliados de Colombia como es EE. UU. en 2019 y 2020 y así mismo las expectativas en el déficit de cuenta corriente son peores, por lo que hay que estar atento a estos dos puntos que afectarían la estabilidad nacional.
En la medida que se amplía el déficit de cuenta corriente, Colombia requeriría mayor financiamiento internacional y el futuro deterioro económico de algunos aliados comerciales ha cobrado fuerza, se tendrían impactos como choques adversos, pero la realidad del sistema colombiano le permitiría afrontar con tranquilidad estas situaciones.
El indicador de calidad por mora se deterioró en los últimos años, pero ha empezado a recuperarse para la mayoría de modalidades de crédito, incluido vivienda y consumo, con excepción de la cartera comercial.
De cada $100, los hogares colombianos pagan $15,4 a establecimientos de crédito, lo cual es positivo, pero empieza a ser muy riesgoso cuando se acerca a $30, de acuerdo con las observaciones del Fondo Monetario Internacional, “por lo que está lejos de llegar a ello”, señaló Osorio.
El endeudamiento corporativo en moneda extranjera preocupa en general en Latinoamérica, pero la mayoría de las compañías en Colombia lo hace en moneda local, lo cual es benéfico para la estabilidad financiera y es un buen hábito, se señaló.
La curva de TES en pesos evidencia un aplanamiento, debido a la estabilidad de la política monetaria.
Riesgos en coyunturas extremas
El informe analizó otras posibles coyunturas negativas como una desaceleración de la economía local desde 2018 a 2020, una depreciación del peso colombiano y mayor materialización del riesgo de crédito y se observa que bajo este escenario muy adverso y poco probable, los establecimientos financieros resistirían este panorama, apalancados en su resiliencia y los sólidos indicadores mencionados con anterioridad. No obstante, se enfatizó en que esto no es un pronóstico, solo un escenario muy pesimista.
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