El efecto que las elecciones presidenciales de Estados Unidos tienen en el panorama mundial se intensificó tras confirmarse la victoria de Donald Trump y hoy por hoy la mayoría de las preocupaciones que genera se concentran en dos frentes.
En primer lugar, las tasas de interés podrían caer a final de año, estabilizándose en torno al 4 % y manteniéndose en este nivel hasta la primera mitad de 2025, mientras la Reserva Federal evalúa el impacto del programa económico de Donald Trump y sus posibles consecuencias, según las proyecciones de Natixis Investment Managers.
“Esto podría beneficiar ocasionalmente al mercado de acciones de Estados Unidos, junto a otras medidas específicas para reducir la regulación”, dijo Mabrouk Chetouane, estratega de mercado global de la firma.
Otros analistas proyectan que la materialización de las políticas de Trump llevaría la tasa de interés de largo plazo de la FED al 3,5 %, entre ellos el equipo de Investigaciones económicas del Banco de Bogotá.
Sin embargo, dado que las propuestas de Trump tienen un carácter inflacionario y deficitario de las finanzas públicas, podrían presionar aún más las tasas en EE. UU. y el resto del mundo.
En el caso de Colombia, la tasa de interés neutral (o de largo plazo) es equivalente a la tasa de interés neutral de Estados Unidos más un diferencial de riesgo de crédito local, según el Banco de la República. El Banco de Bogotá estima que la tasa neutral tendría una nueva revisión desde el 5,75 % actual al 6 % o el 6,25 %.
“La compleja situación fiscal, con amenazas de nuevas bajadas de calificación, y las relaciones diplomáticas con estados Unidos bajo el mando de Trump, podrían afectar las métricas de riesgo de Colombia y, por consiguiente, el nivel de tasa de interés local”, dice el banco en un informe especial.
Exportaciones y divisas
En segundo lugar, el nuevo presidente de Estados Unidos planteó aranceles a las importaciones de China de hasta 60 %, aranceles a vehículos importados, un arancel universal de entre el 10 % y el 20 %, y una ley de comercio recíproco para igualar los aranceles.
En su anterior mandato, Trump aumentó el arancel efectivo en 1,5 puntos porcentuales. La mayoría de los analistas estiman que este segundo mandato traería políticas más contundentes, en parte porque ahora cuenta con mayorías en el Congreso.
El equipo de Investigaciones económicas del Banco de Bogotá descartó que haya un efecto directo en el comercio entre Estados Unidos y Colombia a raíz de las medidas arancelarias dada la poca relevancia que tiene el país en las importaciones desde Norteamérica, pues Colombia solo vende unos US$13.000 millones anuales.
Lo que sí es un riesgo para las exportaciones colombianas es la política a favor de mayor exploración y producción de petróleo de EE. UU. para reducir la necesidad de importar crudo. Sin embargo, firmas como Sectorial creen que la relación podría verse afectada por las políticas proteccionistas de Trump, particularmente en el comercio y también en las dinámicas de cooperación.
La incertidumbre también podría aumentar la volatilidad de los mercados de divisas, pues el resurgimiento de las hostilidades comerciales podría dar lugar a fluctuaciones monetarias. “Donald Trump 2.0 plantea, por lo tanto, una serie de preguntas a las que aún no se han dado respuestas claras”, según Mabrouk Chetouane, dado que las promesas de campaña de Trump se concentran en más proteccionismo, menos regulación y menos impuestos, lo que afecta en gran medida las perspectivas económicas para 2025, tanto para EE. UU. como para el resto del mundo, concluyó Natixis Investment Managers.