El mayor operador telefónico fijo de Brasil, Oi, pidió protección a la Justicia para garantizar recursos en caja y entrar con un segundo pedido de recuperación judicial (un concurso de acreedores amparado de la ley de quiebras que permite el funcionamiento de las empresas para evitar la bancarrota), según informó este jueves la compañía.
En un hecho relevante enviado al mercado, Oi y sus subsidiarias Portugal Telecom International Finance B.V. y Oi Brasil Holdins Cooperatief U.A. pidieron a un juzgado empresarial de Río de Janeiro una «tutela de urgencia cautelar» para suspender algunos pagos.
El pedido, «en secreto de justicia», tiene como objetivo «la protección de caja» pero manteniendo la «continuidad de las negociaciones con los acreedores de forma equilibrada y transparente».
Con la solicitud, Oi puede anticipar en un plazo de treinta días ese nuevo pedido de recuperación judicial.
La actual deuda financiera de la compañía de telecomunicaciones es de 29.000 millones de reales (unos US$5.800 millones), de la cual el pago de 600 millones de reales (unos US$120 millones) vence el próximo domingo.
La mayor operadora de telefonía fija de Brasil ya se había acogido a una primera recuperación judicial en 2016.
¿De cuánto son las deudas de Oi?
En 2020, Oi vendió sus activos en telefonía móvil por 16.500 millones de reales (unos US$3.173 millones) a las subsidiarias brasileñas de la española Telefónica (Vivo), la mexicana América Móvil (Claro) y Telecom Italia (TIM).
No obstante, la compañía negoció las deudas con sus acreedores y ahora pretende ampliar el plazo de sus compromisos.
Recomendado: Ingresos de General Motors crecieron 28,4 % en el cuarto trimestre de 2022
Oi se consolidó a través de los años como el mayor operador de telefonía fija y el cuarta operador de telefonía móvil de Brasil, siendo también la tercera mayor empresa del sector de telecomunicaciones en Suramérica.
Formada a partir de la privatización del Sistema Telebrás en 1998, Oi heredó gran parte del sistema de telefonía fija existente en Brasil hasta entonces, sobre todo tras la adquisición de Brasil Telecom.
En total, Oi posee concesiones para la oferta de servicios de telefonía fija en 25 estados brasileños, además del Distrito Federal.
—