Donald Trump desea volver a ser el presidente de Estados Unidos en las elecciones de noviembre del presente año, sin embargo, en sus más recientes declaraciones, destacó que el mandatario del paÃs debe tener voz y voto sobre las decisiones que toma la FED.
La Reserva Federal (FED) es independiente de la presidencia de Estados Unidos, motivo por el cual con las decisiones sobre las tasas de interés -que tienen impacto a nivel mundial- el sistema financiero no se ve afectado por los partidos polÃticos afines a cada mandatario.
«Creo que, en mi caso, gané mucho dinero, tuve mucho éxito y creo que tengo un instinto mejor que, en muchos casos, personas que estarÃan en la Reserva Federal o que serÃan el presidente», expresó el expresidente republicano.
Pese a que la FED requiere confirmación del Senado, Trump busca ser consultado sobre las decisiones de tasas de interés, además las propuestas de regulación bancaria de la entidad deberÃan estar sujetas a la revisión de la Casa Blanca.
Cabe recordar que en Colombia las medidas de la Reserva Federal son clave para establecer el precio diario del dólar, las decisiones del Banco de la República sobre las tasas de interés y otros aspectos como la inflación, capacidad de endeudamiento, entre otros.
Por otro lado, en los factores que sustentan la condición del dólar como moneda de reserva mundial, por ejemplo, está la capacidad de la Reserva Federal de fijar la polÃtica monetaria por sà sola sin supervisión polÃtica.
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Esa condición, a su vez, es clave para otorgar al gobierno norteamericano una capacidad casi sin restricciones para endeudarse en los mercados de bonos globales a tasas de interés relativamente bajas a pesar de tener una carga de deuda de US$35 billones, lo que se conoce como el «privilegio exorbitante».
¿Qué cambiarÃa si la FED requiriera de la aprobación de Trump para cada decisión?
La Reserva Federal fue diseñada para operar independientemente de la influencia polÃtica para garantizar que las decisiones de polÃtica monetaria se tomen con base en datos económicos y consideraciones de largo plazo, en lugar de ganancias polÃticas de corto plazo.
El llamado de Trump a un control presidencial sobre las tasas de interés desafÃa este principio y se remonta a la década de 1970 bajo el mandato de Richard Nixon, quien presionó a la Reserva Federal para mantener bajas las tasas de interés, lo que contribuyó una combinación de crecimiento económico estancado y alta inflación.
En 1974, la inflación superaba el 12 % y seguirÃa siendo un problema persistente durante la década siguiente hasta que el presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, la controló mediante aumentos aplastantes de las tasas de interés que causaron dos recesiones a principios de 1980.
El mandato del actual presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expira en 2026, mientras que su puesto en la junta directiva finaliza en 2028.