Entrevista I Se acelera la demanda de energía en Colombia: XM alerta sobre el rol de la IA y los retos de infraestructura

La gerente general de XM, María Nohemí Arboleda, conversó con Valora Analitik sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la demanda de energía.

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La demanda de energía en Colombia crece a un ritmo acelerado, impulsada por factores como la electrificación del transporte, la expansión de la cobertura nacional, el desarrollo industrial y el auge de tecnologías intensivas en consumo energético, como la inteligencia artificial (IA).

Según la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), se proyecta un incremento cercano al 25 % en la demanda nacional de energía hacia 2033.

Este escenario representa un desafío complejo para el sector eléctrico colombiano, que se encuentra en plena transición hacia un modelo de generación más diversificado, descentralizado y ambientalmente sostenible.

Para atender esta demanda creciente, será necesario aumentar la capacidad instalada del Sistema Interconectado Nacional (SIN) desde los actuales 21,5 gigavatios (GW) hasta 37,7 GW en menos de una década. Más del 87 % de esa nueva capacidad provendrá de fuentes renovables no convencionales, como la solar y la eólica, según lo estipulado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).

Inteligencia artificial y su impacto en la demanda de energía

Uno de los factores emergentes que más influye en la demanda es la expansión acelerada de centros de datos, servicios en la nube y aplicaciones de inteligencia artificial.

Durante el Séptimo Foro de XM, evento anual en el que se analizan los desafíos y proyecciones del sector eléctrico, la gerente general de XM, María Nohemí Arboleda, conversó con Valora Analitik sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el sistema energético.

“Los data centers y los servicios asociados a la inteligencia artificial demandarán un consumo creciente, con requerimientos especiales de continuidad y calidad. Eso nos obliga a preparar la red para condiciones que antes no se consideraban”.

Al mismo tiempo, la IA también se está implementando como herramienta de optimización dentro del propio sector, por ejemplo, para modelar escenarios de operación, prever fallas y gestionar grandes volúmenes de información. Sin embargo, su adopción también abre la puerta a nuevos riesgos de ciberseguridad.

“Además de los beneficios de la IA, debemos considerar los riesgos. Los ciberataques en sistemas energéticos ya han ocurrido en otros países, como en el caso de Ucrania. Eso nos obliga a reforzar los protocolos de protección de datos en el sistema eléctrico colombiano”, añadió Arboleda.

Energía, transmisión, electricidad, trabajadores
Energía, transmisión, electricidad, trabajadores Foto: Grupo Argos

Reservas de energía en el país

Uno de los aspectos más críticos del panorama energético es el estado actual de las reservas de energía. Aunque en el corto plazo no se anticipan problemas de abastecimiento, las señales son claras: el margen de reserva se ha reducido y los nuevos proyectos enfrentan múltiples obstáculos.

“Estamos viendo retrasos en la ejecución de proyectos de generación, especialmente en aquellos basados en fuentes no convencionales. Las causas son variadas: conflictos sociales, dificultades ambientales, procesos regulatorios lentos. Todo eso ha limitado la expansión del sistema”, explicó Arboleda.

Esto ha generado preocupación sobre la suficiencia del sistema a mediano plazo. “No podemos quedarnos tranquilos. Debemos actuar desde ya para garantizar el suministro dentro de algunos años. Las decisiones que no se tomen hoy podrían traducirse en desequilibrios mañana”, advirtió.

Sostenibilidad: más allá de la generación limpia

En paralelo al crecimiento de la demanda y la modernización del sistema, el sector debe atender los compromisos de sostenibilidad ambiental. Si bien el uso de fuentes como el sol y el viento reduce las emisiones contaminantes, también trae nuevos retos.

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“El aprovechamiento de recursos como el sol, el viento o la biomasa es positivo, pero debemos considerar otros impactos. ¿Qué hacemos con los residuos de baterías o paneles solares? ¿Cómo se gestiona el espacio requerido?”, señaló Arboleda.

A esto se suma el impacto del cambio climático sobre la red. Eventos extremos como sequías o inundaciones afectan la capacidad de generación hidroeléctrica —aún dominante en Colombia— y pueden poner en riesgo la estabilidad del sistema.

“Muchas fallas internacionales recientes se han debido al cambio climático. Debemos tener una matriz diversificada, resiliente y con capacidad de respuesta ante eventos no previstos”, concluyó.