La marca sueca de vehículos Volvo firmó un nuevo acuerdo con la siderúrgica sueca SSAB (Swedish Steel AB) para el suministro de acero reciclado de alta calidad y con emisiones casi nulas a partir de 2025.
Este acuerdo representa una extensión de la colaboración de largo plazo entre ambas compañías y un avance del fabricante en los objetivos de economía circular mediante la venta de chatarra de acero, lo que contribuye a mantener los materiales con el máximo valor posible durante el mayor tiempo, dentro de un sistema de circuito cerrado.
El acero reciclado se utilizará en componentes seleccionados del próximo SUV EX60, totalmente eléctrico, así como en otros vehículos basados en la arquitectura SPA3 de la próxima generación de Volvo Cars.
Según informaron desde la compañía sueca, este acero reciclado cumple los mismos requisitos de seguridad que el primario en cuanto a resistencia y durabilidad.

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¿Cómo funciona?
El sistema de ciclo cerrado de SSAB recicla chatarra de acero, lo que reduce de forma significativa las emisiones de CO₂ y prolonga el uso de materiales y recursos naturales.
En comparación con el acero producido de manera tradicional en Europa, el acero reciclado de SSAB genera casi un 100 % menos de emisiones de CO₂ en sus propias operaciones y se fabrica con un contenido reciclado de casi el 100 %.
«Una de las principales fuentes de emisiones de CO₂ en nuestro proceso de producción es el acero que utilizamos para fabricar nuestros vehículos, lo cual representa en promedio un 25 % de todas las emisiones relacionadas con materiales en un auto nuevo de Volvo», señaló Francesca Gamboni, directora de cadena de suministro y manufactura de Volvo Cars.
Y agrego que el acero es un material fundamental para garantizar la seguridad, resistencia y durabilidad de los vehículos que fabrican.

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Cabe mencionar que desde Volvo Cars tienen como meta alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040. Para 2030, la compañía se propuso reducir las emisiones de CO₂ por vehículo en un 65-75 % respecto al nivel de referencia de 2018, mediante la disminución continua de emisiones en toda su cadena de valor.
Tras el acuerdo con SSAB, la marca sueca de vehículos busca utilizar un promedio de 30 % de contenido reciclado en toda su gama para 2030, y que todos los modelos nuevos lanzados a partir de ese año contengan al menos un 35 % de materiales reciclados o de origen biológico.